Las obras en la parcela del antiguo hospital de Santiago ya activan el pequeño comercio de Galeras
Han arrancado los trabajos para la nueva residencia de estudiantes que empezará a funcionar en el curso 25/26.La única pega, que no vaya a ser un centro público con precios bajos
Santiago - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El viejo hospital de Galeras está ya medio envuelto en andamios, la escalinata que conduce a la entrada principal luce más limpia y todo el entorno es un ir y venir de operarios y máquinas que transportan materiales de construcción. "Por fin de esta va!" es la exclamación que repiten en la calle, donde llevaban desde 1999 viendo como el enorme edificio se deterioraba.
Queda todavía un trecho: la propiedad, SmartRental y Bestinver, cuentan con que la nueva residencia de estudiantes empiece a funcionar en el curso 25/26, pero el barrio aplaude que se den pasos adelante para que la parcela esté en uso.
El ruido de la grúa y los martillazos que se escuchan ya desde hace semanas son música celestial para alguno de los restaurantes de la calle: en el local de Yobeida incluso han modificado un poco la carta para atender la demanda de los operarios que están en la obra. "Teníamos un menú más para turistas o para las personas de las oficinas que hay cerca, pero pusimos otro a precios más económicos, con menos platos, pero que puedan salir más rápido", y explica que lo vienen haciendo ya desde hace unos dos meses.
En todos los comercios de la calle creen que es una buena noticia que haya un proyecto firme para el viejo hospital: tanto los que lo tienen en la acera de enfrente como a los que les pilla algo más lejos: "esto estaba muy paralizado, no dejaba de ser un nido de todo... de ratas... Ahora por fin vemos que la cosa avanza y es fantástico para el barrio" dicen en la farmacia. "Todo esto así, dejado de la mano de Dios, era una pena", insisten en la panadería, "comercialmente la cosa está un poco baja, así que ahora tiene que mejorar!"
Lo tiene claro Abraham, que ya pensaba en ampliar su tienda de reparación de móviles, justo delante de la parcela en obras, pero ahora incluirá también papelería. El local en el que está se queda pequeño para el proyecto, así que no descarta moverse a alguno de los bajos más grandes que están disponibles, (hay muchos en la calle) para poder instalar varias fotocopiadoras, artículos de librería..."ahora con el tema de estudiantes va a ser un flujo más continuo de gente", confía, "creo que va a ser una de las mejores calles de todo Santiago".
¿Y NO PODRÍA SER PÚBLICA?
También los vecinos se felicitan por dejar de tener una ruina en la calle: la única pega que ponen algunos es que no haya quedado en manos de la administración, para poder ofertar plazas públicas, sea para estudiantes o para la tercera edad: "eu non faría unha residencia para estudiantes de lujo... eu faría una residencia para a terceira idade, penso que hai moita xente na súa casa con moita necesidade, e o faría con axudas da Xunta", explica una mujer que vive en el barrio. "Non por ser privada van facer o que lles dea a gana... non sei cantas familias van poder pagar 900 euros ao mes por ter a un fillo aquí estudiando...Pero si o dan enchido, fenomenal". Hay también quien recuerda que la propietaria inicial de la parcela era la USC, y por eso echan en falta "iniciativa pública, unha cidade como Santiago tería que ter máis recursos, non foron a máis as residencias de estudiantes, a vivenda non se facilita... a cuestión é gorda, moi gorda!"
El edificio del antiguo hospital está cerrado desde 1999, cuando se trasladó la asistencia al nuevo centro de A Choupana. Parte de la construcción más reciente en la parcela fue derruida, hubo tiempo para construir las nuevas dependencias de la Seguridad Social pero habrá que esperar algo más de un año más para ver recuperado, por fin, el uso en toda la parcela.