Los usuarios de la Cocina Económica de Santiago envían cartas de ánimo a las religiosas afectadas por Covid 19

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Cuenta atrás para que vuelvan a arrancar los fogones de la cocina económica en Santiago: el positivo en coronavirus de tres Hermanas de la Caridad obligó a guardar cuarentena también a todo el equipo, que podrá incorporarse este viernes ya al trabajo y desde el próximo lunes, elaborando ya allí desayunos, comidas y cenas que luego los usuarios se llevan a casa para respetar las medidas de seguridad impuestas por el confinamiento.

La directora de la institución, sor Alicia, fue una de las que dio positivo al COVID 19: en una entrevista en Cope Santiago nos contó que está "tachando en el calendario los siete días que le quedan aún de secuestro”, bromeaba, y que “nunca tuvo dolor ni ningún otro síntoma, además de la fiebre”, que ya ha desaparecido.

Sor Alicia agradecía el apoyo que están recibiendo estos días tanto ella como sus compañeras convalecientes: especialmente el que les han hecho llegar a través de cartas las personas que necesitan acudir al comedor social: “es algo que se agradece, el interés de ellos, que nos dicen que echan muchos de menos a las hermanas, la comida de la Cocina... Que están comiendo pero no es igual... Son cartas alentadoras”, asegura. Otra religiosa está también aislada en la casa de la comunidad religiosa mientras una tercera, la mayor y con alguna enfermedad crónica, fue trasladada al Hospital Clínico para ser vigilada más de cerca. La evolución de las tres es positiva.

Entre tanto, la cifra de usuarios de la Cocina Económica se ha disparado estos días de crisis sanitaria: de los 170 menús que servían de media hace unas semanas, se ha incrementado por encima de las 230, porque a las personas que recurrían habitualmente al servicio se han sumado algunas familias que se han quedado sin comedor escolar durante el confinamiento.