A los vecinos de Guadalupe no se les pasa el miedo

Guadalupe fue nuestro destino este lunes Pateando Santiago. El barrio tiene su corazón en la capilla del siglo XVIII dedicada a la Virgen: el párroco de San Caetano, don Víctor Lado, nos acompañó en la visita al templo, restaurado tras un incendio intencionado  en los años 70. Nos reveló una curiosidad: la capilla aparece citada en una tesis doctoral elaborada en Japón sobre la devoción a la Virgen de Guadalupe.

En los años 70 se produjo la explosión de la edificación en esta zona, que sus vecinos valoran sobre todo por estar a caballo entre el rural y la zona eminentemente urbana. A pesar de que hay muy poco comercio, nos hablan de una zona agradable para vivir. Sin embargo, esta tranquilidad se ha visto enturbiada en las últimas semanas por varios robos a pié de calle.  Los presuntos autores fueron detenidos hace pocos días, pero la falta de seguridad es uno de los asuntos que citan en primer lugar, sobre todo los residentes de más edad. Reclaman que se mejore la iluminación en el barrio y también una poda adecuada en las zonas arboladas, para facilitar un tránsito con mejor visibilidad tanto en parques como por las aceras

MÁS ASIGNATURAS PENDIENTES

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Guadalupe, Isolina Barreiro, nos ayudó a colocar en el mapa todo el barrio y sus necesidades, que pasan también por el mantenimiento de firme y aceras en varias de sus vías de comunicación, desde el Camiño dos Vilares hasta Blanco Amor. 

Y otro guía de excepción en el barrio ha sido este lunes nuestro contador de historias, Santiago Losada, Paletó: nos habló de otra de las señas de identidad de la zona, la Ponte Mantible, que no es un puente sobre el río Corvo, sino un acueducto que sigue conduciendo agua de manantial a la zona histórica de Santiago.