La lucha de un jubilado de Santiago por la devolución de una fianza de RENFE
Alfonso tiene 72 años y vive en Santiago. Es uno de los viajeros que se ha beneficiado de los abonos gratuitos del tren. Con todo, aún pelea por la devolución de una fianza
Santiago - Publicado el - Actualizado
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Alfonso tiene 72 años y es jubilado residente en Santiago. En septiembre del 2022 decidió hacerse con uno de los abonos para viajar de manera gratuita en cercanías de RENFE. Le pareció una buena iniciativa para poder usar más el tren. Sin embargo, lo que no sabía es la pesadilla que vendría después. Todo por 20 euros, la fianza que abonó, en su momento, con el compromiso de poder recuperarla si se cumplían los requisitos. Alfonso insiste en que sí, él cumplió con los viajes mínimos para ser considerado viajero recurrente y poder disfrutar de esos viajes.
Desde septiembre de 2022 está peleando por recuperar la fianza: “ya no son los 20 euros, es la sensación de que me toman el pelo y que no se respetan mis derechos”. Nos explica, enfadado.
Y es que, además, pudo disfrutar de los abonos posteriores y, sin problemas, recuperó la fianza. Pero no aquella primera que depositó.
UN CENTENAR DE LLAMADAS A RENFE PARA RECUPERAR SU DINERO
Alfonso nos explica que lleva el registro de todas las comunicaciones con RENFE y los datos son asombrosos: empezó su reclamación en febrero: “el 15 de febrero de 2023” y, desde entonces, ha realizado un centenar de llamadas, 139 minutos de conversaciones con distintas personas operadoras. Ha llamado a cinco números de teléfono distintos, desde atención al cliente a incidencias de la empresa. Su reclamación ha llegado hasta al defensor del pueblo, Valedora do Pobo en Galicia.
Ahora, tras mucho batallar, ha conseguido que la empresa le haga caso, pero el que parecía el último capítulo de esta larga batalla también sorprende. En teoría, RENFE le ha enviado un correo electrónico con un enlace para proceder a la devolución y él no acaba de fiarse. El email lleva el nombre de su banco y se le invita a hacer clic en un link. Alfonso se pregunta si este correo es verídico o una presunta estafa: “Hay tantos problemas de este tipo… nos lo dicen todo el tiempo, que no pinchemos enlaces, que no demos datos personales. Puede aparentar que sea y que no sea. Yo no voy a poner mis datos de mi cuenta y que luego no sea… después la culpa es de quien pone los datos por confiarse”.
Lo peor, nadie le verifica que esa comunicación sea de RENFE, así que lamenta la pésima atención y que nadie sea capaz de decirle si ese email es correcto o una estafa. Incluso Alfonso ha acudido a su propio banco, pero nadie se aventura a darle una respuesta: “Luego se irrita uno hablando… cómo no se va a irritar si le toman a uno el pelo”.