Manuel Gelabert da el relevo al frente del Sillón Solidario de Cáritas en Santiago
Más de ochocientas personas sin recursos se beneficiaron hasta ahora del servicio que promovió el odontólogo compostelano. Gelabert se jubila, pero la solidaridad, no
Santiago - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
"No hacemos odontología de lujo... sólo atención básica y tratamiento del dolor". Nos lo decía Manuel Gelabert cuando arrancaba el proyecto solidario en el que se embarcó junto a otros "amigos de Cáritas, como Beiroa y Manolo", hace casi diez años. Pero la repercusión de esta iniciativa demuestra que de "sólo", nada. Él mismo reconoce que todavía hoy se encuentra por la calle con el primer paciente al que atendió, una persona muy humilde, que le sigue agradeciendo que le devolviese la sonrisa.
"Yo creo que hay que ayudar siempre que se pueda, cada uno en lo suyo": lo dice y además, lo ha venido demostrando cada tarde de viernes, cuando se ha puesto la bata, él y otros colaboradores que también se subieron al barco en este tiempo, para atender a las personas que llamaban a la puerta de Cáritas Diocesana. Residentes en Santiago pero también en otras localidades pueden así acceder a una atención que cuando los ingresos son muy precarios, pasa al final de la lista de prioridades.
Gelabert se jubila, nos decía en Cope que con algo de pena, pero con la satisfacción de haber arrimado el hombro.
El sillón solidario sólo hizo un parón desde su puesta en servicio durante la pandemia: "la última ficha que abrí el otro día, creo que era la 814", dice cuando le preguntamos si sabe a cuánta gente, entre niños y mayores, han pasado por allí.
91 personas están en estos mometos en la lista de espera según datos de Cáritas. Pero que nadie se alarme, que el hecho de que el doctor Gelabert cuelgue la bata no quiere decir que el servicio quede desatendido: le tomará el relevo otro odontólogo compostelano, Juan Suárez Quintanilla