Un micrófono y las bromas del alcalde de Santiago

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Los micrófonos los carga el diablo, lo saben bien los políticos, y si no que se lo pregunten al alcalde de Santiago, Martiño Noriega, que fue cazado esta mañana por uno.

En este caso, lleva tiempo sin funcionar, a pesar de las quejas reiteradas de los periodistas que cubren la información de Raxoi. En la sala de prensa son varias las tomas de sonido que no están operativas y hay problemas con los micrófonos.

El regidor bromeaba con los periodistas... Decía que habría que arreglarlo, y a renglón seguido Noriega aseguraba que "esta casa es una ruína".

Muchos ciudadanos en Santiago pueden pensar lo mismo por la falta de recogida de basura, la limpieza de la maleza o las denominadas fochancas.