Atentado Sri Lanka

Multitudinaria despedida a María y Alberto en Pontecesures

El arzobispo de Santiago calificó de "perverso e indiscriminado" el atentando en el que fueron asesinados los dos jóvenes gallegos.

Cientos de personas despidieron a los jóvenes asesinados en Sri Lanka

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Una hora antes del inicio del funeral, ya no se podía entrar en la Iglesia de San Xulián de Pontecesures: sólo quedaban libres los bancos reservados para las familias de María y Alberto, que decidieron que los dos jóvenes descansen para siempre juntos en el cementerio de la parroquia natal de la chica. La esquela con los nombres de ambos estaba por todas partes este sábado en Pontecesures, y se diría que todo el pueblo y parte del de Rianxo, de donde era natural Alberto, quisieron acompañar a los suyos en esta despedida. El atrio de la iglesia estaba casi tan lleno como el templo mientras se celebraban las exequias, que presidió el arzobispo de Santiago. Monseñor Barrio calificó de “perverso, injustificado e indiscriminado” el atentado que segó la vida de la pareja “una vida llena de proyectos”, añadió Barrio en su homilía. El arzobispo compostelano dijo que cuando tuvo noticia de lo sucedido, inmediatamente rezó por ellos, pero también por sus familias, a las que animó a buscar apoyo en la fé y en la figura de Jesús en esta travesía.

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Numerosas autoridades se sumaron también a la despedida de los dos jóvenes asesinados hace una semana en Sri Lanka: hasta Pontecesures se acercaron el presidente y el vicepresidente de la Xunta, el del Parlamento gallego, el delegado del gobierno en Galicia, la número uno del Pp a las elecciones por la provincia de Pontevedra o el secretario general de los socialistas gallegos entre otros.

El presidente de la Xunta y el delegado del gobierno en Galicia, entre las autoridades asistentes

Todos acompañaron a la comitiva fúnebre hasta el pequeño cementerio de Pontecesures, donde María y Alberto fueron enterrados en dos túmulos consecutivos. Iban en dos féretros idénticos: los distinguía únicamente el nombre de cada uno de los chicos, escrito a mano en un lateral.