Ocho hoteles en venta en Santiago: del encanto del casco histórico al lujo de un pazo gallego

Se vende hotel en Santiago. En la actualidad, en Compostela, están a la venta ocho hoteles. Sus precios varían desde los 800.000 euros, uno pequeño en el casco histórico, hasta los 3 millones y medio de euros, uno ubicado en un pazo y de 11 dormitorios.

Los que mejor salida tienen en el mercado son los de mejor categoría porque son lo que buscan las grandes cadenas. Nos lo explica Benito Iglesias, Presidente de FEGEIN, la federación gallega de inmobiliarias: “Las grandes cadenas se centran en hoteles de cuatro o cinco estrellas, pero es más dificíl vender ese hotel pequeño de una o hasta tres estrellas. Permanecen en el tiempo de forma considerable y sus activos se deterioran rápidamente si lleva tiempo cerrado”.

Algunos establecimientos han tenido que echar el cierre. La razón, la falta del personal: “Hay que decirlo. Tenemos, cada vez más, pequeños o medianos hoteles o restaurantes que cierran y entran en el circuito de comercialización de venta, alquiler o traspaso porque no encuentran personal para trabajar en sus instalaciones”.

Si bien, este argumento lo matizan desde la asociación de Hostelería Compostela. En este organismo reconocen que no sobra personal especializado para trabajar en el sector, pero de ahí a que este sea el motivo principal para que un establecimiento tenga que bajar la persiana, hay un trecho. Sara Santos es la presidenta de la Asociación: “Sé de restaurantes que han cerrado algún turno, igual tienen mediodía o por la noche ya no tienen camareros cualificados y suprimen las cenas. Para cerrar un negocio influyen más otras cosas, te jubilas, si el hotel es en propiedad lo vendes…”

Santos reconoce que el trabajo en hostelería es duro y desliza que para exigir personal cualificado, también hay que cuidarlo. Nos pone como ejemplo cómo organizan las vacaciones en el hotel que lleva su familia en el casco histórico de Santiago: “Procuro repartir las vacaciones a lo largo del año, porque hostelería es muy sacrificado, no hay sábados, ni domingos, ni festivos. Hay que tener descansos. Lo que hacemos son 15 días en enero, que aprovechamos en el hotel para la limpieza general, en verano les doy una semana, junto a sus días que tengan y después la semana de Nochebuena para disfrutar en casa”.

BUEN ARRANQUE DE AÑO PARA EL SECTOR TURÍSTICO EN SANTIAGO

No tiene datos de cuántos establecimientos de la ciudad dan vacaciones al personal en temporada alta como hacen ellos, sí que asegura que las cifras de este 2024 invitan al optimismo: habla de un arranque de año sin precedentes: “Estamos teniendo ocupación extraordinaria en febrero y lo que se presenta de reservas está muy alto, también. Estamos sorprendidos con la afluencia. En estos 20 años que llevamos abiertos (este año) es uno de los mejores. No sé si es que Galicia está de moda o es que lo hacemos tan bien…”, nos explica con una sonrisa de oreja a oreja.

El suyo es un hotel familiar, de 17 habitaciones: hay muchos establecimientos que están aún cerrados estos días aprovechando para hacer trabajos de mantenimiento y eso repercute en que los que abren tenga más fácil alcanzar el lleno o casi. La presidenta de Hostelería Compostela asegura que los que están abiertos ahora, de dimensiones similares al suyo, están registrando en general buenas cifras. Si en verano el perfil del cliente es sobre todo extranjero, los visitantes invernales llegan a Santiago, principalmente del resto de España.