Lo que no sabías de Bugallo: el alimento que no puede probar o el experimento que le dio un buen susto

Sánchez Bugallo es un candidato conocido. Hoy en COPE Santiago hemos intentado saber algo más de él: recuerdos imborrables de Santiago, manías y cómo entró en política

Redacción COPE Santiago

Santiago - Publicado el - Actualizado

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Con Sánchez Bugallo COPE Santiago cierra la ronda de entrevistas personales a los candidatos a la alcaldía de los partidos que tienen representación en el Pazo de Raxoi.

El socialista nos cita en la Alameda compostelana, al lado de la estatua de Isaac Díaz Pardo y con vistas a la Catedral. Bugallo vive muy cerca de allí, a "poucos metros" y reconoce que es una zona privilegiada por sus vistas, pero también por su valor ecológico.

Bugallo nació en Teixeiro (Curtis) en el 54 y siete años después, en el 61, llegó a Santiago, a la parroquia de Marrozos. Su padre era trabajador ferroviario de Renfe y vino destinado a Santiago. Ese momento, para Bugallo, fue muy grato porque supuso el reencuentro familiar. Nos habla de gente de su infancia, de su tiempo interno en La Salle: "tuven a sorte de estar con rapaces maravillosos, lémbrome de Viaño, de Manolito, de Rosende... dos compañeiros".

Sánchez Bugallo nos relata muchos recuerdos en Compostela, alguno con gran susto incluido debido a experimentos químicos: "comprábamos azufre e facíamos mezclas, un día quedou cego meu irmán, gracias a Dios miña nai levouno ao hospital e laváronlle os ollos", afortunadamente la vista la recuperó, pero el susto nadie se lo quita: "reventou todo".

También comparte con nosotros sus recuerdos jugando al fútbol en la Quintana y algún balón que acabó en la Catedral: "Bueno, bueno, bueno... ás veces se nos colaba o balón dentro da Porta Santa, pero íbamolas recuperando, pero o peor era un guardia municipal que lle chamábamos "o Churrero", era unha pesadilla, nos quitaba os balóns e se reclamábamos cortábaos coa navalla, para nós era malísimo". Cuando Bugallo llegó al Concello como concejal, el guardia seguía en activo y Bugallo preguntó por él, su percepción entonces cambió y aquel agente le pareció entrañable.

¿Cómo entró en política Sánchez Bugallo? nos dice que en el ámbito familiar no hablaban mucho de política, sí con su tío Jesús, “un hombre muy del régimen, pero muy entrañable”. Las conversaciones con él y sus lecturas lo marcaron, así como las movilizaciones estudiantiles en Compostela. Todo eso lo llevó a afiliarse al PSOE en el 78. Reconoce que en parte por "herencia do meu tío Jesús, pero non precisamente ideolóxica".

Sobre los políticos locales que admira no lo duda y cita directamente a su "maestro", el ex alcalde socialista de Santiago Xerardo Estévez, nadie dentro del municipalismo, nos dice, le hace sombra.

Le preguntamos a Bugallo por sus peores y mejores momentos al frente del gobierno municipal compostelano, ya no solo en este mandato. Los peores no los nombra porque quiere quedarse con lo bueno. Entre los que sí destaca, sobre todo las visitas papales: "Fallounos o Papa Francisco, pero aínda está a tempo... foron momentos emocionantes. A entrada de Xoán Paulo II, a súa entrada no Obradoiro puxo a pel de galiña".

¿Qué manías tiene Bugallo? Aquí llega una confesión que nos sorprende: no ha probado nunca el bacalao: "son incapaz de probalo dende que era pequeno... non ten unha explicación lóxica máis que meu pai non o tomaba e todos os fillos varóns somos incapaces". Tampoco en empanada, nos confiesa: "é algo superior ás miñas forzas".

Para el próximo mandato habla de sus prioridades, le preguntamos alguna cuestión que vea especialmente necesaria: coser la ciudad a través de transporte público y vías más amigables para el peatón.

Y finalizamos con su deseo para la ciudad: que Santiago preserve su identidad y los ciudadanos su carácter, aunque nos haga falta un poco más de autoestima.

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