Radiografía de la "okupación" en Santiago: ¿cuánto tardan los casos en resolverse?

Desde el Colegio de la Abogacía de Santiago explican que son más frecuentes en viviendas en estado de abandono. Los casos que tardan más de un año en resolverse son extraordinarios

Paula Pájaro Rives

Santiago - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El último caso de okupación que hemos conocido en Santiago ha hecho saltar todas las alarmas porque, al margen de la okupación propiamente dicha, ha acabado en una agresión a una mujer y con la detención de uno de los okupas. Sucedió en la Rúa Trindade, a medio camino entre la comisaría de la Policía Nacional y de la sede de la Policía Local, en pleno casco histórico compostelano.

Un detenido por agresión y otro hombre que reside de manera irregular en la vivienda que continúa en una habitación sin permiso de su propietario. Y es que se trata de una vivienda que se alquila por habitaciones y según COPE Santiago ha podido confirmar, desde el verano, el inquilino de una de las estancias le cedió las llaves a otros dos individuos por razones que se desconocen. Desde entonces, los propietarios están litigando en el juzgado para intentar que abandonen el inmueble.

CASOS DE OKUPACIÓN EN SANTIAGO, NO NUMEROSOS PERO DE GRAN ALARMA SOCIAL

¿Cómo son los casos de okupación en Santiago? A nivel cuantitativo no son llamativas, según nos explican desde el colegio de la Abogacía de Compostela, pero sí a nivel cualitativo por la alarma que generan, no solo para la propiedad de los inmuebles usurpados, sino para todo el vecindario.

Las okupaciones en Santiago están ligadas, más que a la necesidad de una vivienda, a otros problemas de ámbito social. En muchos casos, quien okupa una vivienda, genera problemas de convivencia por otros asuntos, también por trapicheo y drogas: “Es un problema económico y social, claro, pero estos casos no son exclusivos de las okupaciones, también hay quien paga religiosamente su renta y que genera estos conflictos”. Nos dice Carmen González, Vicedecana del Colegio de la Abogacía en Santiago.

LA DENUNCIA INMEDIATA SÍ AYUDA AL DESALOJO

La inmediatez en la denuncia sí ayuda en que el problema se resuelva cuanto antes porque los okupas no pueden justificar que ese es ya su domicilio habitual: “Hay muchos condicionantes, por ejemplo, qué tipo de vivienda se okupa, si está o no en uso, porque se puede determinar que es un allanamiento de morada, que es un delito grave, o si es una vivienda que está desocupada, que entonces es un delito leve. También depende cuánto tiempo transcurre desde que se produce la okupación hasta que nosotros nos damos cuenta. Si es inmediato, se presenta la denuncia y, en teoría, la Policía Nacional podría proceder al desalojo inmediato porque la autoridad policial tiene constancia de que los okupas aún no han constituido su domicilio de forma permanente en ese lugar”.

La casuística es diversa en estos casos y muy compleja por la cantidad de condicionantes que hay que tener en cuenta. Si ha transcurrido tiempo desde la okupación, entonces queda la vía penal a la propiedad.

¿Cuánto pueden tardar en resolverse a nivel judicial las okupaciones? Pues desde el Colegio de la Abogacía compostelana nos aseguran que es poco frecuente que un caso de okupación tarde más de un año en resolverse en Santiago.

En el caso de la Rúa Trinidade, al tratarse de un inquilino que le da las llaves a otras personas sin el consentimiento del propietario, la resolución debería ser más rápida: “Es lo que se llama un subarriendo. En principio, es ilegal, y esa cesión a una tercera persona sin consentimiento del arrendador no está permitido, en casi todos los contratos”. Ahí el desahucio debería ser más rápido. Sin embargo, la problemática está asociada en la “falta de rapidez” en la ejecución de esas resoluciones. Es decir, en que, después de la resolución judicial, se acate y se haga realidad.

DAÑOS EN LA VIVIENDA TRAS UNA OKUPACIÓN, ¿QUIÉN PAGA TODO ESTO?

Hemos asistido a varios casos en los que los propietarios, tras recuperar su vivienda, se la encuentran hecha un desastre, con daños y desperfectos que toca arreglar. ¿Quién paga todo eso? Son los inquilinos ilegales quienes deberían asumir los pagos de los arreglos. Eso dice la ley y la teoría, en la práctica no se cumple en la mayor parte de los casos. ¿Por qué? Pues porque los okupas sueles ser personas sin solvencia económica, así que acaba siendo el seguro del hogar el que lo asuma.

Con todo, Carmen González nos explicaba que, al menos en Santiago, las okupaciones más numerosas se dan en edificios o inmuebles abandonados, donde los propietarios no tienen seguros contratados: “Si yo tengo asegurados los daños y los tengo asegurados contra actos vandálicos o daños por una okupación, las compañías de seguros se hacen cargo. Lo que ocurre es que hay viviendas en estado de abandono, esas son las que se okupan en mayor número en Galicia y en Santiago. A lo mejor son de una herencia pendiente de reparto o alguien que no vive en el país… o el propietario no tiene capacidad para afrontar el pago de seguros y, en la práctica al final, es el propietario quien tiene que hacerse cargo”.

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