Ribeira (A Coruña) tendrá drones para vigilar la masificación en sus playas
El ayuntamiento adquirirá dos aparatos que se encargarán también de tareas de prevención de incendios forestales
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Se extiende por Galicia la idea de poner en manos de la más reciente tecnología la vigilancia de los arenales para evitar posibles aglomeraciones cuando se proceda a su apertura, que está prevista en la fase 2 de la desescalada, aunque los planes de control apuntan ya a los meses de verano.
Si en las últimas horas era el alcalde de la localidad pontevedresa de Sanxenxo el que proponía el uso de drones para sobrevolar sus playas y dar así una información en tiempo real de su ocupación, lo que serviría para transmitirlo a quienes pudieran estar interesados en acudir y evitar así las zonas y horas más masificadas, ahora ha sido el ayuntamiento de Ribeira, en A Coruña, el que ha anunciado la compra de dos drones que se encargarían de esa misma tarea.
Según informa en nota de prensa la alcaldía ribeirense, "A Comisión de Seguimento de la Evolución do COVID-19 acordou no día de hoxe realizar as xestións oportunas para a adquisición de dous drons coa fin de desempeñar diversas funcións de interese municipal: entre elas, controlar que non se produza aglomeracións nas praias, así como vixiar os montes ante posibles lumes forestais ou buscar persoas desaparecidas".
Unas tareas que habrá que definir, aunque, según la misma nota, "aprobouse que se proporcionará formación no manexo deste aparato a tres axentes da Policía Local e a tres efectivos do Grupo de Apoios e Emerxencias Municipal (GAEM) para sacar o máximo rendemento ás prestacións do artiluxio".
No tanto la novedosa de la vigilancia de la asistencia a las playas, que en el caso de Ribeira ssuperan la treintena, tanto en la costa continental como en la Isla de Sálvora, que se incluye en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas y que pertenece a este municipio coruñés.
Además, Ribeira cuenta con el Complejo Dunar de Corrubedo, catalogado como Parque Natural y que incluye la duna móvil más grande del noroeste peninsular con 1,2 km de longitud y más de 15 metros de altura.
Todo ello en un extenso litoral que será tan complicado de controlar, aunque sea con drones, como que se llegue a masificar, salvo algunos arenales más próximos a los entornos más habitados como santa Uxía de Ribeira, Palmeira o Aguiño.