Se saltan los cierres para reunirse 10 personas no convivientes en un cumpleaños en Teo (A Coruña)

Las medidas que ha establecido Galicia para intentar frenar los contagios de coronavirus en esta tercera ola son muy duras. A nadie se le escapa que suponen hacer muchos sacrificios por el bien común, por bajar las personas infectadas, las hospitalizaciones, los ingresos en las UCI y también salvar vidas.

La Xunta ha impuesto en toda la comunidad, asesorada por el comité de expertos en materia sanitaria, el nivel máximo de alerta. Esto supone que nadie puede salir del municipio donde reside, excepto causa justificada como ir al trabajo. Tampoco nos podemos reunir con personas con las que no convivamos y la hostelería, los gimnasios, las bibliotecas o el sector de los espectáculos permanecen cerrados por ahora.

Con todo, hay quien no respeta las medidas y, de nuevo, nos hemos encontrado un caso donde se han incumplido varias de las limitaciones en vigor.

Sucedió en el ayuntamiento de Teo, vecino de Santiago, en la provincia de A Coruña. Agentes de la Policía Local de Teo recibieron el aviso el úiltimo domingo del mes de enero de una reunión en el lugar de Catro Camiños, en la parroquia de Oza. Según la persona que denunciaba los hechos, se trataba de una reunión de un grupo grande de personas. Efectivamente, cuando los agentes acudieron al lugar se encontraron varios vehículos junto a una vivienda y a diez personas adultas que estaban celebrando un cumpleaños. No eran convivientes, así es que se les aplicó la sanción correspondiente.

Pero hay más. Había adultos que acudieron a esa cita con niños y que procedían de fuera del ayuntamiento de Teo. Es decir, se habían saltado el cierre de los concellos gallegos para acudir a esa celebración. Hay que recordar que los cumpleaños no están entre los supuestos autorizados para moverse libremente por el territorio, obviamente.

En Santiago, según nos confirma el concejal de Seguridad, Gonzalo Muíños, se ha notado una disminución importante del tráfico y los desplazamientos. El último fin de semana de enero solo se pusieron en la capital gallega 5 multas: por no llevar la mascarilla, por no respetar el toque de queda y tres fiestas en pisos.