seguridad ciudadana

Una app para la seguridad de los peregrinos con botón del pánico

La Guardia Civil firma un protocolo de seguridad con la Asociación de Municipios del Camino de Santiago. El objetivo: qla protección de los peregrinos

Firmal del protocolo con la Guardia Civil

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Patrullas mixtas con agentes de países extranjeros (para dar servicio a los peregrinos internacionales) y una aplicación móvil para alertar de eventuales comportamientos delictivos son algunas de las medidas de refuerzo de la seguridad del Camino de Santiago que asumirá la Guardia Civil.

Las actuaciones las ha dado a conocer el director adjunto de la Guardia Civil, Laurentino Ceño, antes de la firma de un convenio de colaboración con el alcalde compostelano, Martiño Noriega, y el de León (y presidente de la Asociación de Municipios del Camino), Antonio Silván.

Este convenio se centra en el Camino Francés, que discurre por 132 municipios.

El alcalde compostelano, Martiño Noriega ha destacado la importancia de que en el Camino se den "las mejores condiciones posibles" y ha dado la bienvenida a "esta ciudad inclusiva, diversa y hospitalaria" a un nutrido grupo de agentes. En todo el Camino "el denominador común" es la Guardia Civil, según ha señalado, antes de apuntar a valores compartidos como el respeto por la naturaleza, la solidaridad y la ayuda.

La Benemérita se encargará de proporcionar protección a las personas y también al patrimonio y al medio ambiente, a esto se comprometía Laurentino Ceña, director adjunto del cuerpo.

El convenio que rubricaban ayer en el Pazo de Raxoi busca mejorar la seguridad en los "puntos más vulnerables" como cruces de caminos, albergues y otros espacios en que confluyen los peregrinos.

Los peregrinos dispondrán de una aplicación con un botón del pánico, que, al pulsarlo, permite compartir la ubicación en tiempo real. También podrán comunicar incidencias o enviar avisos.

Las fuerzas y cuerpos de seguridad también trabajan en la implantación de un libro de registro único de usuarios para los albergues, que pueda facilitar investigaciones o dar con el paradero de personas que realizan el camino. Según informan, muchos albergues no registran ni piden la documentación a sus usuarios, algo que es obligatorio.