Una centenaria de Santiago recibe una propuesta de trabajo y así reacciona su nieto: "Surgió así"
Marina es una centenaria de Santiago a la que le gusta comer churros y pasear. Su día a día queda registrado en Instagram, donde su nieto se encarga de darla a conocer
Santiago - Publicado el
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La vida cotidiana no es aburrida si se lleva bien. Y tampoco importa la edad para pasarlo bien. Y si no que se lo pregunten a Marina, una joven de cien años y vecina de Santiago.
A Marina le gusta pasar el rato sentada al lado de un cruceiro de la zona donde vive y echar la tarde de cháchara con sus vecinos. Están largos ratos, comentando cualquier asunto, debatiendo de la vida y comentando la actualidad. A Marina le pirra la leche y el cacao y, si es posible, disfrutar con unos buenos churros. ¿A quién no? Suena perfecto.
Pero lo que llama la atención de Marina es que tiene cuenta en Instagram. Su perfil utiliza su nombre y apellido y año de nacimiento, así es fácil encontrarla: Marina Prieto, 1923. Y esta mujer ha logrado superar los 10.000 seguidores.
La actualización de los contenidos de esta red social es cosa de su nieto, Ángel. Un chico de 37 años que se ha ido a vivir a Ámsterdam, pero desde allí sigue muy conectado con su familia.
¿Cómo surgió todo esto? Pues Ángel nos dice que en Navidades solía pasar temporadas largas en casa y compartía tiempo con su abuela. Esto le ayudó a descubrir a una mujer maravillosa. Se enamoró de su gracia y dulzura: “Le gusta limpiarse las uñas, se cuida mucho, escribe… va pasito a pasito y dice cosas interesantes y graciosas. A mí me gusta crear contenido y surgió así”.
MARINA, PROTAGONISTA EN EL METRO DE MADRID
Así fue cómo Ángel, nieto orgulloso de su abuela, empezó a subir su día a día y una agencia de publicidad se fijó en este perfil. Le propusieron llevar las fotos de Marina al metro de Madrid y no lo dudó. Esta centenaria ocupó las paradas por las que pasan miles de personas cada día y allá se fue Marina a verse en la capital de España: “A ella le gustaría ir, siempre lo escuchó en la tele y siempre quiso ir. Le comenté la idea a la agencia y la llevamos. Allí le cambió un poco todo a ella. Se sintió poderosa, con fuerzas para viajar”.
Marina ya no viaja mucho, sí realizó excursiones con el IMSERSO o pequeñas escapadas por Galicia… pero lo de Madrid le gustó mucho. Toda una experiencia para ella y para los suyos.
La agencia de publicidad se presentó en el festival de Cannes de publicidad y esta campaña de la vida de Marina fue premiada: “Es el mismo efecto de Madrid, la gente se enamoró de la historia, de la vida sencilla de Marina. Es muy bonito sentir el amor de los seguidores y los mensajes tan positivos que nos llegan”.
Marina jugando al parchís, paseando por la playa o leyendo el periódico… con sus gafas oscuras y su mirada clara. La vida misma, protagonista en una red social como es Instagram y que ha permitido que conozcamos más a esta santiaguesa. Pero, lo más bonito, que ha conectado a una abuela con su nieto: “Es un ejemplo a seguir mi abuela. Ahora pongo más atención a cómo es ella. Estoy enamorado de mi abuela de 100 años”.