Un vecino de Santiago decora él mismo su calle con azulejos reciclados e impresionantes mosaicos
Un vecino de Santiago, Julio Ferreiro, se ha puesto manos a la obra para mejorar el aspecto de su calle, la Rúa Espiñeira. Sus decoraciones despiertan admiración
Madrid - Publicado el
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La Rúa Espiñeira, en Santiago de Compostela, es desconocida para muchos. Está en el barrio de Santa Marta, justo por debajo, entre la Avenida de Rosalía de Castro y la Avenida de Barcelona. No obstante, en las últimas semanas se está haciendo famosa por sus impresionantes decoraciones que elabora un particular.
Todo gracias al empeño y trabajo de un vecino: Julio Ferreiro. Trabajaba en una productora de televisión y ahora está jubilado. A mediados de 2019 empezó a adecentar su calle y hoy en día continúa su particular obra, aplaudido por los vecinos.
Ferreiro nos explica que "yo todo lo que hago lo trabajo con cemento cola blanco y azulejos reciclados. Me dedico a ir a buscarlos por ahí, por obras, por contenedores... hay almacenes que ya me conocen y me van guardando cositas. Muy agradecido porque se portan muy bien".
¿Cómo empezó todo? Pues porque vio que la calle estaba triste y sucia. Empezó colocando plantas que él mismo compró en un invernadero: "Saqué la basura que había allí y coloqué las plantas". También observó cómo se estaban cayendo partes de una fuente. Después, empezó a decorar este elemento y la gente quería que continuase. Los propios vecinos le pedían que adecentase más espacios: "Me fui liando poquito a poco. Yo en ningún momento pensé hacer esto, me puse manos a la obra y adelante".
Nos confiesa que le dedica mucho tiempo, "no madrugo, voy sobre las 11 horas, paro a la hora de comer... vuelvo por la tarde, depende del sol", pero ahí se echa el día. Reconoce que no pidió permisos al Ayuntamiento de Santiago, pero sí fue a verlo el Concejal de Obras, incluso para ofrecer material para que continuase. "Pero si me traen azulejos pierde el encanto, a mí me gusta el material reciclado y me dijeron de colaborar con el cemento, pero de momento lo estoy comprando yo". Cifra en 3.000 euros lo que se ha gastado ya en esta obra en la vía pública, aunque cuenta con la colaboración de algún vecino de la zona.
Cuenta para COPE Santiago el detalle que ha tenido un vecino: una poesía sobre azulejo que encargó en Andalucía. Son unos versos que otro vecino le ha dedicado a él y que ha quedado inmortalizado en la calle.