Vecinos víctimas del ruido nocturno en Santiago: "Bendito covid"

Un pub en la rúa Loureiros de Santiago lleva años haciendo imposible el descanso a los residentes en la calle.Las obras de insonorización no han servido para nada

Patricia Iglesias

Santiago - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

De día es una calle tranquila, casi desierta a algunas horas...pero las madrugadas de "marcha" la transforman en un auténtico calvario para el vecindario, y eso que sólo hay un pequeño local de copas en todo el entorno. La rúa Loureiros, la entrada del Camino Inglés al casco histórico de Santiago, es uno de los puntos negros del ocio nocturno mal entendido en la capital de Galicia.

Casi treinta años lleva residiendo en la zona un vecino que prefiere mantener el anonimato: asegura que está cansado de sufrir hasta pintadas en la fachada de su vivienda, precisamente por dar la cara. En los últimos diez años han visto como el pub cambió varias veces de manos, pero la situación no ha ido a mejor ni mucho menos.

"Sólo hemos tenido un momento estupendo y maravilloso con el bendito covid, ahí sí que se acabaron los problemas", asegura. Y responde también a los que apuntan a que los propietarios de las viviendas tienen que hacer su parte, mejorando la insonorización de los inmuebles: "hemos hecho gastos y obras, hemos cambiado las ventanas, con la misma empresa que hizo las de la Xunta, con aislamientos de cuarenta y dos decibelios, y la cosa sigue", lamenta.

La web del local de la discordia indica que sólo abren viernes y sábado de madrugada, pero los vecinos aseguran que desde los jueves están "ya en danza" y casi cualquier fiesta de guardar es excusa para que unos se lo pasen pipa mientras los otros no puedan descansar. Igual que repiten desde la recién constituida Federación Galega contra a Contaminación Acústica, este vecino de la rúa Loureiros pide al concello que cumpla las ordenanzas que están en vigor: "y que le atribuyen competencias para ver que la gente no consuma alcohol en la calle, que no hagan sus necesidades en la calle o mantenga relaciones sexuales en la calle, que se empiecen a ver trapicheos..." Y todo aliñado con la explicación de que no hay efectivos policiales suficientes.

Añade que lo que más desanima es que se sienten abandonados "por todos", porque "todas las corporaciones, que ya hemos tenido de los tres colores... y nadie ha hecho nada. Parece que todos nos tengamos de sacrificar en aras de los puestos de trabajo en la hostelería".

"¿ALGUIEN TIENE COMISIÓN CON LOS TALLERES DE COCHES?"

El ruido nocturno y las conductas incívicas son el principal problema pero no el único en esta calle que cruza el barrio de San Roque: tanto en Loureiros como en otras adyacentes, como Hospitaliño o Praza das Penas, el estado de calzada y aceras presentan desde hace años un aspecto lamentable. "Leva tempo mal... pero tanto como agora, nunca", asegura un vecino nacido hace 73 años en el barrio. Otro que lleva varias décadas en la calle sólo recuerda una intervención importante, para cambiar canalizaciones: "en la época de Encarna Otero", señala. El resto han sido reparcheos que, como se puede comprobar in situ, se han ido solapando. Hay boquetes en los que faltan directamente los adoquines, en los que cabe una rueda, mientras toda la calle Loureiros y también Hospitalillo están salpicadas por baches medio tapados de alquitrán y otros que no tienen ni la muestra, junto a tapas de alcantarillado medio hundidas.

Un trabajador que acaba de aparcar su furgoneta en la zona cuenta que en ocasiones ha bajado del vehículo a comprobar si había roto una rueda "porque a veces te pegas un leñazo tremendo al pasar por aquí. Y no es de ahora", insiste. Con ironía, otro se pregunta si "sabemos si alguien tiene comisión en talleres de reparación de vehículos, porque la cosa viene de años"

Tanto las aceras como la calzada en varias calles del barrio de San Roque reclaman una reparación

Algunos residentes creen que además del arreglo, vendría bien repensar la circulación en la zona: "la inmensa mayoría de los vecinos de la calle no aparcamos aquí, por eso que una de las reivindicaciones que se empieza a oír es que se haga la calle peatonal. Ya que esta corporación es del Bloque, que tome ejemplo de Pontevedra y que haga algo por los vecinos, que repare la calle y que realmente esto se humanice"

¿Y ESTO CUÁNDO SE ARREGLA?

Ante esta imagen lamentable que ofrece la entrada norte al casco histórico, desde el Concello explican a Cope Santiago que ha habido alguna actuación reciente en la zona, en referencia a un paso de peatones que se ha pintado para facilitar el tránsito de los escolares que participan en el programa Colecamiños. Aseguran que en cuanto terminen las obras de la Rúa Pastoriza se hará una intervención tanto en Loureiros como en la rúa Coímbra, que son las que llevan soportando desde septiembre un mayor aumento de tránsito. El final de las obras en Pastoriza, en teoría, está previsto para el próximo mes de febrero, aunque han estado al ralentí por problemas en el suministro de materiales, según explicaciones del propio ayuntamiento.