Un mes de COVID19

Vuelta de la "hibernación" en Santiago, redoblando medidas de seguridad

El presidente de los empresarios del Tambre asegura que "muchas empresas extremaron las medidas más allá de lo que reclama el gobierno". 

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Vuelta a la actividad en Santiago tras la "hibernación económica" establecida por el gobierno para intentar doblar la curva del coronavirus, con el personal muy sensibilizado en que tanto empresas como trabajadores tienen que poner su parte para frenar la pandemia.  Lo aseguraba en Cope Santiago el presidente de la asociación de empresarios del Tambre, José Fernández Alborés. En esta área industrial  están desde ayer funcionando nuevamente entre el 70 y el 80% de las firmas y muchas de ellas han "extremado las medidas de seguridad más allá de lo establecido" por las autoridades, asegura. "En lugar de espacios de dos metros, se ha tratado de ir hasta cuatro metros de distancia cuando el espacio lo permite, hay  trabajadores que llegan  15 o 20 minutos antes al puesto de trabajo" para hacer una entrada escalonada, explica Fernández Alborés.

Mejorar la seguridad es, muchas veces, a costa de bajar productividad: UROVESA  mantuvo un 5% de actividad en los últimos 15 días, para atender las necesidades de mantenimiento en vehículos militares o de las fuerzas de seguridad. Pero la vuelta a la actividad ha sido con turnos reducidos en dos horas, seis en lugar de ocho, para que haya tiempo a desinfectar las instalaciones, tanto en Santiago como en Valga, íntegramente una vez al día. El presidente de la empresa, José Sierra, nos contaba que "tienen claro que hay que hacer todo lo necesario para reducir el riesgo de contagios, aunque sea a costa de perder eficienciencia". 

También en la construcción se han adoptado medidas como organización de turnos, traslado de un máximo de dos trabajadores por vehículo,  aunque aseguran que  estar al margen de posibles contagios es muy complicado. Óscar  Rey, de Construcciones Julio Rey, pone un ajemplo: "aunque nuestro trabajador se ponga guantes y mascarilla...¿quién sabe quién a tocado los paquetes de azulejos? Y luego, siempre te manchas la cara ...y siempre te echas las manos a la cara... Es muy complicado". Con todo, esta empresa familiar de Santiago no tiene más de dos trabajadores por obra estos días. 

Han podido volver a la actividad las empresas que trabajan en obra pública y nuevas construcciones, no así las reformas en inmuebles habitados,  así que, cumplido el mes de alarma, la mitad de paro total de actividad, hay quien  prefiere no pensar todavía lo que se ha perdido. Nos lo decía Gabriel Carreira, de Construcciones Carreira XXI, una firma con obras en varias localidades de la provincia de A Coruña: "no sé establecer el porcentaje de bajada que tenemos con respecto al mes de marzo del año pasado, pero la verdad es que prefieron no verlo", confiesa.

La situación varía dependiendo de los sectores empresariales: Urovesa, especializada en vehículo militar, no ha perdido carga de trabajo y cuenta con suministros para seguir funcionando sin plantearse reducción de plantilla. El presidente de los empresarios del Tambre subraya sin embargo que automoción o áreas comerciales llevan un mes con ingresos CERO. En Aluminios Cortizo estiman que respecto a marzo de hace un año, la actividad se ha reducido entre un 60 y un 70%, sobre todo por la bajada en las exportaciones, uno de sus fuertes. Todavía más, un 90%, ha bajado el trabajo en firmas pequeñas como Construcciones Julio Rey: "en todo el mes, entraron tres correos electrónicos preguntando por viviendas", asegura Óscar Rey. A pesar de todo,  no piensan en prescindir de ninguno de los 14 trabajadores: "yo soy de la idea de que hay que hay que ayudar a la gente que te ayuda todo el año, porque en las economías caseras todos tenemos nuestros problemas. Un mes o dos... malo será que no podamos aguantar, ¿no?".

Ojalá que no sea necesario agotar la "resistencia" de nadie.