¿7.000 € por un local comercial en el centro de Santiago?
Vecinos y comerciantes denuncian abusos en la zona centro. Este fin de semana celebraron sus fiestas y el mural de Luis Davila fue protagonista
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este fin de semana pasado vecinos y comerciantes quisieron festejar que hay vida en el centro de Santiago. Primera fiesta de arranque de curso, pasada por agua, pero en la que no faltó la pulpeira, los descuentos comerciales, actuaciones musicales y el gran mural de Luis Davila. El artista gráfico pintó un muro y un garaje de la rúa Fernando III El Santo, plasmando su humor en una pared que ha ganado enteros con esta intervención.
El garaje representa una gran boca y, a un lado, se ve a una paisana riñendo a "Monchiño", por ser un glotón.
Esta ha sido una de las actividades con las que desde Raigame explican, quieren dinamizar la zona centro. Xosé Manuel Durán, el presidente de los vecinos agrupados en esa asociación, viene demandando, desde hace tiempo, más programación cultural. Entre el asfalto y los edificios solo se pueden cultivar las relaciones sociales y, para ello, la cultura es fundamental. La pregunta sobre el antiguo Peleteiro es obligada: ¿Qué hacer en esta parcela hoy día abandonada? Está de acuerdo con el alcalde Sánchez Bugallo en su apuesta por centro de ocio, aunque prefiere recalcar la palabra cultura, más que ocio. "Sobre todo cultura, que entre dentro de la programación de la ciudad".
Sobre las plazas de aparcamiento anunciadas por el regidor compostelano, que aquí cifró en 600 ó 700, Durán manifiesta sus preocupaciones: "Es necesario el parking, pero no sé si sera viable, si despuées será caro como el de la Plaza Roja".
ALQUILERES
¿Cuáles son los problema de la zona centro? Está claro que los alquileres de los pisos echan a la gente a otros barrios o a otras localidades y los pisos turísticos no hacen más que incrementar los precios. También parece obvio que el comercio es vida, pero, ¿Y los alquileres de los bajos comerciales? ¿Están inflados? A tenor de lo quie nos traslada Durán, parece que sí.
"Sé que hay muchos propietarios que son conscientes y bajan el precio para darle utilidad al bajo". No obstante, añade, "pasas por Alfredo Brañas y te piden 3.000 € o alguno que hace esquina que puede llegar a 6.000 euros". "Incluso en la Plaza Roja, 7.000 euros".
¿Quién puede soportar esos costes? Una multinacional o gran franquicia, aunque enseguida los bajos vuelven a quedar vacíos porque no pueden aguantar ese ritmo.
¿Por qué los propietarios prefieren tener bajos vacíos?, se preguntaba Xosé Manuel Durán, ¿A qué ley de la economía obedece esa actitud?