El acceso a Belvís a través de la Plaza del Matadero: una pasarela sobre el regato y por un callejón

El debate sobre el futuro de la Casa da Xuventude sigue de actualidad en Santiago. El gobierno municipal liderado por Xosé Sánchez Bugallo aboga por el mantenimiento del inmueble, al igual que su predecesor en el cargo, Martiño Noriega. El anterior ejecutivo local hizo del edificio un símbolo de lo público y se negó a derribarlo.

El Concello de Santiago anuncia, ahora, una inversión de algo más de 130.000 euros para adecuar una entrada al parque de Belvís desde la Plaza del Matadero. En la actualidad es imposible acceder a este espacio verde desde esta zona.

La idea del ejecutivo de Sánchez Bugallo es realizar una pasarela de madera y acero por el callejón lateral del edificio que da al parque. Esa pasarela tendrá que pasar sobre un regato que discurre en ese entorno. El gobierno municipal compostelano también apuesta por crear una especie de palco de unos 40 metros cuadrados para ser usado en diferentes actividades. La comisión asesora de patrimonio histórico ha aprobado esa solución para la Plaza del Matadero.

Desde el PP municipal hablan de "tomadura de pelo", al entender que "nos va a costar más que la demolición del edificio". Alejandro Sánchez Brunete asegura que se trata de un inmueble que es un "adefesio" y muestra del feísmo en pleno casco histórico. No entienden por qué el resto de grupos (PSOE y BNG) cambiaron de posición cuando, hace años, la idea de su demolición parecía unánime. Además, se trata de un edificio con varios problemas estructurales, más allá del necesario cambio de ventanas, el año pasado contábamos el vertido de aguas fecales que llegaba del inmueble directamente al parque. Incluso esas aguas se filtraban llegando a los pies de algún banco del espacio verde.

EL PROYECTO DE REFORMA DEL PP, EN UN CAJÓN

En su día, los populares, presentaron un proyecto para reformar el entorno. Querían que estuviese listo para el Año Santo de 2021 y, evidentemente, esto no será así. El entonces alcalde Agustín Hernández proponía reurbanizar toda la plaza, demoler el edificio y construir un acceso al parque de Belvís abierto y luminoso.