El acceso a la Catedral de Santiago seguirá haciéndose sin entrada ni cita previa

Antes de llegar al ecuador de este mes de agosto, la Oficina de Acogida al Peregrino ya había entregado más de 300.000 compostelas, una cifra que el año pasado se alcanzó a finales de mes. Lo más habitual este verano es que cada día lleguen entorno a dos mil romeros, y además del centro ubicado en la rúa Carretas, el lugar de parada imprescindible es la Catedral, donde confluyen con los miles de visitantes que se desplazan a la ciudad del Apóstol sin hacer el camino, pero sí con interés en visitar el templo.

Ante las colas que se registran en el entorno para acceder al interior, dar el abrazo al Santo y venerar el sepulcro, se ha abierto la puerta de Abades, que da a la plaza de A Quintana. El director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, contaba en Cope que la medida está "funcionando muy bien". El año pasado, también durante el verano y de forma transitoria, se había establecido el acceso para esta visita por la puerta de Azabachería, pero Lorenzo asegura que "se ha testado que con esta otra opción (la puerta de Abades), una vez dentro, los visitantes tienen mejor movilidad". "Lo importante es la mejor accesibilidad y seguridad"

LUGAR DE CULTO, SIN TICKET

Desde el concello de Santiago sugerían hace unos días que, para tratar de evitar las largas esperas en "horas punta" en la Plaza de A Quintana, se adopte un sistema similar al que hay en la Oficina del Peregrino. La concelleira de Turismo, Miriam Louzao, defendíó que dando cita previa para la visita, el acceso sería más ágil. Sin embargo, el director de la Fundación Catedral asegura que en un lugar de culto, como es el caso de Santiago, no es viable establecer una regulación con tickets. "Tuvimos en distintos momentos distintas reuniones con las administraciones para tratar una posible solución...por ejemplo con motivo del último Año Santo, se planteó la colocación de algún sistema de pantallas para informar cuál es el estado de la Catedral en cada momento".

En la Sagrada Familia se cobra entrada y también se generan colas

Lorenzo recuerda que las colas se generan cuando se está celebrando misa, y no se pueden hacer visitas. "Pero la gente se sigue colocando a la entrada, y eso genera colas muy largas y llamativas". Por eso considera útil la colocación de estos dispositivos, que "queda fuera del ámbito de la Catedral" para informar de si es "buen o mal momento" para hacer la visita. "En la Sagrada familia se cobra entrada y también se generan colas", recuerda Daniel Lorenzo. "Cualquiera que se mueva por ciudades con relevancia turística importante se encuentra con colas, teniendo la entrada en la mano". Y subraya que lo que nunca se ha planteado la Catedral es ningún tipo de ticket para entrar.