Alarma en el barrio compostelano de Vista Alegre por varias "okupaciones" en la misma calle

Una vivienda sufrió dos allanamientos desde el verano y sigue okupada. En otra, la rápida intervención de los propietarios hizo posible el desalojo

Patricia Iglesias

Santiago - Publicado el

2 min lectura

"Este era un barrio tranquilísimo pero..." pero ya no. Lo cuenta uno de los vecinos de la Calle Vista Alegre de Santiago. El inmueble número 40 ha sido okupado en varias ocasiones en las últimas semanas: un primer grupo fue desalojado tras las quejas de los vecinos por los ruidos nocturnos pero con los que llegaron después, la cosa ha sido peor.  

"Entraron ahí por la mañana y por la tarde ya fueron a robar a los Maristas", asegura a Cope Santiago otra persona que reside en el barrio.  "Entraron en tres coches, llevaron ordenadores... cosas de valor. Y están identificados porque ahí tienen cámaras y las denuncias están presentadas".

"OKUPAS" QUE "ASISTEN" A REUNIONES DE VECINOS

Relatan también los vecinos que uno de los okupas no tuvo reparo en presentarse en una reunión que se convocó en el local social de la zona para abordar esta situación y  llegó a amenazar con tomar represalias: "llegó uno allí con un palo y a la salida rompió el cristal de una caravana"."Hubo amenazas a varios vecinos con quemarles la casa por andarse metiendo con ellos", aseguran.

Además de por los robos y las amenazas,hay preocupación porque sospechan que en el número 40 venden droga. "El trapicheo es lo peor: a mi ellos me dan pena, pero desde que se metieron, esto parece un desfile, porque se ve movimiento de lo que no se debe hacer", explica otra persona.

Además del número 40, otras personas accedieron por la fuerza la semana pasada en otro inmueble vacío al comienzo de la calle Vista Alegre. Un vecino alertó a los propietarios que se apresuraron a denunciar para que fuese desalojada la persona que encontraron en el interior: "una señora bien vestida, con unas zapatillas blancas...que nadie diría que era okupa". Con la ayuda de un hombre, había forzado la puerta y trasladado al interior "un colchón y mucha ropa". 

Tanto la fachada del inmueble como la entrada trasera, que también había sido forzada, lucen ya placas que advierten de que hay alarmas instaladas. Los vecinos temen que la cosa no se quede en estos dos casos: aseguran que hace pocos días personas desconocidas se dedicaron a timbrar en las viviendas del entorno interesándose por quién vivía allí o si estaban desocupadas. "Venían desde San Francisco timbrando y preguntando... y claro, si no vive nadie o llevaba tiempo sin vivir... para ellos entrar".

Esta tarde, un grupo de vecinos se reunirá con el concelleiro responsable de Seguridade en Santiago, Xan Duro. "Que tomen medidas, porque evidentemente a esta gente no la vas a cambiar, no le vas a pedir que se porte bien".