Alberto, dueño de una VUT en Santiago: "Cerraremos, no la destinaremos a alquiler de larga duración"

La Xunta de Goberno del Ayuntamiento de Santiago ha dado vía libre este lunes a la nueva "Ordenanza de usos en vivienda habitual", que es como se ha denominado el procedimiento por el que se habilitarán a las viviendas que se quieran destinar a uso turístico, más conocidas como VUT.

Más de 800 según costa en el Registro de Actividades Económicas de la Xunta de Galicia que hasta no hace mucho era el único requisito que se pedía a esta tipo de viviendas, por lo que fueron muchos pequeños inversores quienes se decidieron a dar el paso y apostar buena parte de sus recursos y patrimonio a invertir en este tipo de negocio.

Y que ahora, tras la modificación del PGOM de Santiago de Compostela y la posterior normativa que se llevará a aprobación inicial este mismo mes de junio, ven cómo quedan fuera de cualquier legalización posible, lo que provoca que muchos se estén planteando "cerrar, pero sin sacar los pisos al mercado de alquileres de larga duración", que fue una de las justificaciones para el ordenamiento de este tipo de establecimientos en la ciudad.

Nos lo cuenta Alberto, prefiere no dar a conocer su apellido, que junto con su mujer decidió hace unos años comprar un piso, reformarlo y sacarlo al mercado VUT de Santiago en 2019, "un tipo de oferta turística que sigue teniendo mucho tirón, sobre todo para familias para las que es inasumible hoy en día ir a un hotel".

Por lo que no entiende que hayan sido ellos, "sobre todo inversores particulares" los principales damnificados del cambio de normativa que se impulsó en la anterior legislatura desde el Concello de Santiago, mientras que no se pone coto a la proliferación de apartamentos turísticos, con otro tipo de normativa "detrás de los que habitualmente están grandes grupos de inversión que se llevan los beneficios fuera".

40.000 POSIBLES VIVIENDAS TURÍSTICAS DURANTE 60 DÍAS AL AÑO "SIN NINGÚN CONTROL POLICIAL"

Otro de los aspectos que más polemica ha generado de esta nueva normativa es la posibilidad que ofrece para que cualquier vivienda de Santiago, previa comunicación y habilitación, pueda ser destinada a uso turístico durante 60 días al año, siempre que se demuestre que se utiliza como vivienda habitual durante la mitad del año, es decir, 183 días.

Un aspecto pensado en un principio para que se compaginara el uso turístico en los meses de verano con el alquiler a estudiantes durante el curso, pero que puede provocar efectos insospechados o indeseados, como que sean muchos más quienes apuesten por ingresos extraordinarios, dañando aún más a quienes han realizado previamente inversiones para adecuarse a la normativa.

"NI UN SOLO PROBLEMA CON LOS VECINOS"

"Yo pago un 40 % más de comunidad por un supuesto mayor udo de los servicios", asegura Alberto que se pregunta "¿cuántas denuncias hay en la Policía Local por ruidos en pisos turísticos y cuántas por pisos de estudiantes?", en referencia a los supuestos problemas de convivencia de las VUT con los vecinos que, al menos en su caso, "nunca se han dado".

Y que con la nueva normativa, tal cual está aprobada para ser llevada a la aprobación inicial, podría provocar otro efecto indeseado ya que, según apunta el propio Alberto "como otro cualquier establecimiento hostelero, nosotros comunicamos a la Xunta y a la policía cada mes la identidad de quienes se hospedan en nuestros pisos para garantizar la seguridad". Algo que este dueño de una VUT cree que no se va a producir con la posible proliferación y multiplicación de la oferta.

VIA JUDICIAL PARA DEFENDER LOS DERECHOS DE LOS PEQUEÑOS PROPIETARIOS

De esta forma, a Alberto y a su mujer no les quedará otra solución que "cerrar y recurrir a la vía judicial, si hay que ir al Supremo iremos y si hay que ir a Bruselas, pues a Bruselas", en referencia a la denuncia en los juzgados que parece será inevitable en caso de que la normativa municipal sea aprobada en los actuales términos.

Algo que parece así será ya que tras someterse a aprobación inicial en el pleno del Ayuntamiento de Santiago de este mismo mes de junio, se abrirá un periodo de alegaciones y otro de contestación, tras lo que se someterá a aprobación definitiva. Lo que dejará definitivamente ilegalizadas centenares de VUT que han estado operando en la ciudad en los últimos años.

Y sin que se pueda actuar desde otras administraciones, como ha reconocido este lunes el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, asegurando que "se trata de un desarrollo de la normativa de competencia municipal" y pidiendo, eso sí, a los responsables del ayuntamiento compostelano "que se haga con el mayor consenso posible".

Un consenso que, a nivel político parece complicado ya que desde el Partido Popular, principal partido de la oposición, se está criticando duramente esta normativa.

Y que desde luego ha sido inexistente para los pequeños propietarios de las viviendas de uso turístico que tras realizar importantes inversiones y recibir en su día la promesa de los actuales gobernantes de que se iba a encontrar una solución para ellos, se encuentran ante un panorama que les obligará o a cesar en su actividad y destinar sus inversiones a otros mercados y alquileres, o a cerrar y emprender acciones legales contra el Concello.