día de las personas sin hogar
Ana y Ricardo, un mes viviendo en la calle en Santiago: "En vez de juzgarnos, pregunta qué necesitamos"
El Centro "Vieiro" de Cáritas en Compostela recibe a diario a más de cincuenta personas que no tienen hogar
Santiago - Publicado el
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Si estos días pasaste por el pabellón de Pontepedriña en Santiago, al anochecer o a primera hora de la mañana, a lo mejor te encontraste con dos personas durmiendo en el suelo: son Ana Raquel y Ricardo. Tienen 27 y 29 años y son de Oporto. Cuentan que la vida no es nada fácil allí: sueldo medio de 800€ cuando alquilar un estudio para vivir cuesta 1.000 y hay que entregar seis meses de fianza. Su último trabajo al otro lado da raia fue en la vendimia. El contrato terminó y surgió una oferta de trabajo en Santiago. "Los salarios son mejores aquí" explica él, y pensaban que las condiciones de vida también, pero no siempre. La propuesta laboral resultó ser falsa y llevan un mes en la calle. En este tiempo, alguna vez hubo plaza en el albergue de transeúntes sólo para ella o sólo para él, pero no se plantean estar uno a cubierto y otro no.
"A veces oyes un ruido y ...me quedo muchas horas sin dormir porque tengo miedo", confiesa Ana. Ricardo asegura que él tiene miedo a dormir en la calle por ella: "por eso me quedo mucho tiempo despierto, para que pueda ella descansar". Volver a su país no es una opción, aseguran que no tienen a nadie que les ayude.
Este mes será el último que percibirán poco más de 200 euros de ayuda de Portugal. Están pendientes de obtener el número de identificación de extranjero, el NIE, para poder conseguir un trabajo aquí. Ana Raquel ya ha tenido alguna oferta, en una empresa de limpieza. Los dos se formaron en su país para ser camareros, pero han trabajado también en otros oficios distintos. Ricardo asegura que no le importaría emplearse como jardinero, en la construcción, distribuyendo publicidad..."pero también puedo coger otras cosas porque quien busca y se forma se torna bueno en lo que hace".
vivir en la calle es gratis, pero pasa factura
Encontrar un techo es urgente porque cada vez las noches son más frías y además "por nuestra salud de la mente", explica Ricardo medio en castellano medio en portugués. "Si fallamos muchas veces, nos puede fallar la mente y no queremos desistir".
"Si ya unos exámenes finales ponen a prueba el estrés, imagínate no tener donde dormir, asearte o si eres mujer, hacer uso de productos mestruales, ropa...no saber si por la noche te pueden venir a robar. No tener hogar pasa muchísima factura, subraya Patricia Camiña, psicóloga del centro "Vieiro" de Cáritas, donde los dos jóvenes han acudido a pedir ayuda.
La suerte no ha sonreído por el momento a Ricardo y a Ana Raquel, pero aseguran que no se dan por vencidos. Ricardo pide a quien los pueda ver ahora, a ellos o a otras personas que no tienen hogar, que piense en que "por estar en la calle en el presente, tuvimos otra vida en el pasado...Creo que el mundo sería mejor si en lugar de juzgar, que preguntasen qué ha pasado, qué necesitas"
No voy a desistir: día a día voy buscando, hay que tener esperanza
Usuaria del Centro Vieiro para personas sin hogar
"vieiro", veinte años acompañando a las personas sin hogar en santiago
El Centro Vieiro de Cáritas en Santiago nació hace veinte años, primero dedicado a la atención a personas con VIH pero poco después, abierto en general a las que sufren el sinhogarismo. A diario reciben a más de medio centenar de usuarios: la mayoría son hombres pero si hace unos años las mujeres alcanzaban apenas un 15%, este porcentaje se ha duplicado ya. Patricia Camiña explica que el centro ofrece servicios básicos como ducha, desayuno, lavandería o conseguir alguna prenda de ropa...pero que es mucho más. No se trata de que vayan "limpitos, desayunados, guapos... Aquí se van a encontrar a gente que se preocupa por la persona, que le va a decir qué necesitas y en qué te podemos ayudar" ("Que nos pregunten qué necesitas", pedía Ricardo...) Y si la persona decide que va a reiniciar su vida en Santiago "pues vamos a buscar la manera de que tenga una formación, empleo, seguimiento sanitario si es el caso... una red de apoyo". El proyecto va más allá de poner una "tirita".
"Buscamos hogares, que la persona se sienta segura" insiste Camiña, pero este objetivo se da de bruces con uno de los problemas sociales del momento: la falta de vivienda. "Desgraciadamente, con las personas a las que atendemos llegamos normalmente a recursos alojativos temporales, una pensión...que no es un hogar, porque allí no puedes cocinar, el baño es compartido...Hace falta cesión de viviendas, que las personas que tienen esas viviendas confíen en que detrás están entidades como Cáritas, Cruz Roja, el ayuntamiento...que van a hacer lo posible para que estén cuidadas"
Intento que sepan que nos preocupamos por ellos, que sabemos su nombre. Nuestras mejores armas son el cariño y la risa
Psicóloga del Centro Vieiro de Cáritas
La psicóloga de "Vieiro" es rotunda: "no es que las personas quieran vivir de albergue en albergue porque así soy feliz y me ahorro dinero en una pensión, es que no hay recursos, no los hay". Rechaza también que haya un porcentaje significativo de personas que "no quieran salir de la calle: yo creo que que la palabra es que no pueden...hay gente que se ha conformado con vivir en la calle y creo que son muy pocos los que dicen yo quiero y me voy a morir así, para nada". En "Vieiro" han atendido a gente que llevaba 30 años sin hogar: "han estado en Santiago, en Pontevedra... se han ido a Málaga, donde tuvieron un trabajo y estuvieron en una pensión, se acabó el contrato y me voy a otro lado...Total, no hay nadie que espere por ellos!"
Patricia Camiña afirma que nadie está haciendo lo suficiente por las personas sin hogar: "no se está apostando por programas que pueden funcionar pero que requieren acompañamiento... ¿dónde están las partidas presupuestarias para acompañar a esas personas en esa mejora?" se pregunta.
En línea con lo que nos cuenta Patricia está el lema elegido por Cáritas para hoy 27 de octubre, Día de las Personas sin Hogar: "Caminemos Juntos". En 2023, Cáritas acompañó a 43.336 personas en toda España en este caminar: 445, en el Centro "Vieiro" en Santiago.