Los "Danis", camareros de Santiago con Down: "Son dos trabajadores más"

Veintiséis personas participan en el programa "Emprego con Apoio" de Down Compostela: la mayoría trabajan con contratos indefinidos

Patricia Iglesias

Santiago - Publicado el

5 min lectura

      
      
             
      

Tienen 30 años y como para cualquier joven de su edad, tener un empleo es muy importante. Para ellos, el reto es algo más difícil porque tienen síndrome de Down. Con todo, Daniel Pombo lleva ya desde 2016 trabajando como camarero en la misma empresa a la que se incorporó hace algo más de un año su amigo Daniel Martínez. Comparten tareas en sala con el resto de los empleados: "estoy pendiente del montacargas, llevo la comida a los clientes, recojo las mesas..." explica Pombo. Martínez cuenta que él prepara pinchos, repone salsas, palilleros, servilletas..."me hace sentir importante", asegura hablando de su trabajo.

Tener un empleo les permite pensar a futuro: "ganar dinero, para comprar un piso" explica uno mientras el otro planea "invitar a la familia a cenar". Proyectos normales, como los que cualquier joven quiere poder hacer realidad.  Por eso, piden a quien pueda brindar una oportunidad laboral a las personas con discapacidad que los tengan en cuenta: "para que puedan demostrar, que nos dejen trabajar" dice Pombo y Martínez completa,  "como adultos" .  

Que sean respetuosos y amables con la gente

Dani Pombo

Aseguran que fue fácil prepararse para el trabajo de camareros, donde los compañeros "los tratan bien y nos ayudan". Pero resulta que no sólo ellos están encantados: "es una experiencia muy gratificante" dicen los responsables de la brasería Milongas, Mariano y José Rivas.  "Un trabajador más", afirman. Cuentan que conocieron el trabajo de Down Compostela a través de un amigo, y a partir de ahí, decidieron implicarse en la integración de personas con discapacidad. Hubo algún trabajador que no encajó, "pero como puede ocurrir con cualquier persona", explica José. 

"Vamos buscando una rutina, que se adapten y le guste... por ejemplo a Dani Martínez le encanta la cafetería y a Pombo, atención al público, por eso hace más tareas como recoger mesas, montar, servir... Vamos buscando su sitio", indica Mariano. Y varias veces insisten en hablar de "normalidad", lo que implica evitar también la sobreprotección.

Cuentan que ahí fue necesario hacer trabajo previo con el resto de la plantilla: "porque al principio sí que pecaban de... no pasa nada... Y no, tienen que respetar sus horarios, sus rutinas, porque es una forma de colaborar y ayudar. No porque tengan una discapacidad hay que consentir, porque no les hacemos un favor, sino un daño"

"los clientes nos dicen...ojalá muchos más se animen"

José pregunta en voz alta "imagínate tú si te levantas por la mañana y no tienes qué hacer?" Porque  "mientras están en edad escolar, van a su colegio... pero ¿y al llegar a la edad adulta? Tenemos que normalizar y tratar de integrar". Explica que entre la gente que a diario entra en sus establecimientos, hay quien no hace comentario alguno al ver que quien le trae la comida o recoge las mesas es una persona con una discapacidad, pero otras sí que aseguran que "ojalá muchos más se animen, qué bueno esto! Yo les digo, buenísimo! Y si tienes alguna empresa conocida, te doy contactos!"

      
             
      

la mayoría de las empresas colaboran por sensibilidad

En la comarca de Santiago hay personas con síndrome de Down trabajando en hostelería pero también en empresas de limpieza, oficinas, almacenes, como auxiliares de biblioteca... y en la mayoría de los casos ha sido posible gracias al trabajo silencioso que lleva haciendo desde hace varias décadas la Fundación Down Compostela.  Beatriz Martínez es la encargada del área de Formación e emprego, donde tienen un programa específico para encajar personas que buscan un empleo con las empresas dispuestas a contratarlas.

Después de una formación previa en la propia asociación, un técnico de Down Compostela acompaña a la persona en el propio puesto de trabajo para enseñarle in situ las tareas: "incluso si es necesario hacer algún tipo de adaptación, reorganización de tareas, mediamos también con los compañeros de trabajo, asesoramos y resolvemos dudas... Inicialmente los acompañamos todo el tiempo durante su jornada laboral y  una vez que van cogiendo  autonomía en el puesto, vamos retirando gradualmente ese apoyo".

No hay un tiempo fijo para este proceso, que se caracteriza por su flexibilidad, porque hay que aunar las capacidades de unos y las necesidades de los otros... pero cuando se llega a ese punto, el éxito está garantizado. El programa arrancó con dos participantes y en estos momentos tiene veintiséis. Beatriz destaca que de estas personas, dieciocho están trabajando y sólo una de ellas tiene contrato temporal.  

      
             
      

"Es verdad que hay unas bonificaciones que conllevan unos requisitos que la empresa tiene que cumplir", pero Beatriz asegura que "la mayoría de las empresas que colaboran con nosotros no lo hacen por beneficio económico, sino porque tienen ese deseo de la inclusión, de contribuir". Otro dato revelador: "hay empresas que tienen contratadas a más de una persona con discapacidad, alguna ha llegado a cuatro...eso es indicativo también de la satisfacción por parte de las empresas"

Patricia Iglesias

Daniel Martínez y Daniel Pombo aseguran que fue "fácil" prepararse para trabajar como camareros

"Amparamos y apoyamos en todo el proceso", explica Beatriz Martínez, "porque aún hay ciertos miedos...porque no sabes cómo va a salir la experiencia, pero pertenecer a un programa, que haya una entidad detrás...ayuda". En todo caso, ante cualquier duda, preguntar en Down Compostela o a los hermandos Mariano y José Rivas: "que se animen porque la experiencia es gratificante" dice el primero. "Son todo facilidades, no vean una traba o que es algo complicado ni mucho menos" señala el segundo.

Toda la promoción es poca como desgraciadamente siguen revelando los datos: apenas un 30% de las personas con alguna discapacidad encuentran empleo, según el INE. El derecho al empleo sigue estando entre las reivindicaciones destacadas hoy 3 de diciembre, Día Internacional de las personas con Discapacidad.