Denuncia haber sido drogado y estafado en un local de alterne de Ames y acaba investigado por falsa denuncia
Aseguró a la Guardia Civil que los 13 cargos en su tarjeta por un importe de 1.761 euros fueron realizados al anularle su voluntad tras haberle echado "alguna sustancia" en su bebida
El hombre denunció haber sido drogado tras echarle alguien alguna sustancia en su bebida
Santiago - Publicado el - Actualizado
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No acabó nada bien la jornada para un individuo que decidió que un local de alterne de la localidad coruñesa de Ames era el mejor lugar para disfrutar de su tiempo libre. Y al que, por lo que parece, se le fue la cosa y el disfrute de las manos. Aunque el remedio que intentó ponerle a la metedura de pata en forma de un gasto de más de 1.700 euros va a ser mucho más grave que lo que ocurrió en el citado local de alterne.
Y es que, según informa la Guardia Civil, este individuo acudió a las dependencias en el Puesto Principal de Milladoiro denunciando haber sido víctima de una estafa de sus tarjetas bancarias tras haber quedado anulada su voluntad y después de que alguien le echara alguna sustancia en su bebida.
De esta forma, aseguraba en su denuncia, terceras personas se habrían aprovechado de su supuesta voluntad anulada para hacer un uso fraudulento de las tarjetas bancarias que llevaba en su cartera, realizando hasta 13 cargos por un importe total de 1.716 euros.
INVESTIGACIÓN Y POSTERIOR DENUNCIA POR SIMULACIÓN DE DELITO
A partir de ese momento, la Guardia Civil comenzó con una investigación "en aras de constatar la veracidad de los hechos" e identificar al autor o autores de los hechos denunciados.
Pero la investigación dio un giro cuando en el transcurso de la misma, y tras la realización de las gestiones pertinentes y el análisis exhaustivo de la información recabada, los guardias civiles actuantes corroboraron que los cargos habían sido efectuados voluntariamente por el supuesto perjudicado.
Lo que, a su vez, les llevó a proceder a la investigación de la supuesta víctima como presunto autor de un delito de simulación de delito que está tipificado en el Artículo 457 del Código Penal con condenas que pueden ser de entre 6 a 12 meses de prisión.
O sea, que al supuesto cliente drogado del prostíbulo que se gastó más de 1.700 euros en el establecimiento, le va a salir mucho más caro el haber intentado engañar a la Guardia Civil ya que podría acabar con una condena de prisión por falsa denuncia.