¿Dónde llenamos la despensa navideña en Santiago?
Recorremos algunos de los puntos de referencia en Compostela para adquirir productos típicos de estas fiestas
Santiago - Publicado el - Actualizado
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Muchos establecimientos comerciales de Santiago viven estos días una actividad casi frenética de compras con la vista puesta en las próximas fiestas, pero sin duda, los de alimentación son las que se llevan la palma. En Cope Santiago nos hemos acercado a alguno de los negocios más visitados estos días... o casi todo el año.
Botón de muestra en nuestra primera parada: en la Plaza de Cervantes puedes pasarte toda la mañana siempre en compañía, junto al escaparate repleto de nevaditos, almendras rellenas, piñones y alfajores de una de las tiendas de ultramarinos más antiguas de Santiago. Los clientes de Cepeda no se quejan por la cola: la mayoría no para solo en vísperas de Navidad, aunque sí especialmente ahora. Rafael nos cuenta que su familia "de toda la vida ha venido aquí a comprar, mis tíos, mis abuelos... siempre se llevaron todo de aquí, todo tipo de mazapanes, turrones, pasas, hojaldres... el bacalao". Si tiene que elegir en el menú dulce navideño, no lo duda: "el pan de Cádiz". "Almendrados, os almendrados", dice María, otra de las fieles de este establecimiento, que confiesa que no los compra sólo ahora: "cando paso por aquí...sempre entro". Hay también clientela que se va sin dulces, pero con productos que,asegura, sólo le gusta comprarlos aquí: Dorinda me cuenta en la cola que se llevará kilo y medio de especies para callos, que en el restaurante familiar preparan todos los jueves. Por eso no se lleva postres navideños, porque tiene "cocinero y cocinera en casa"
Pensando en las despensas navideñas con necesidades alimenticias especiales nos detenemos en la Plaza de Abastos, donde encontramos productos artesanales salidos del obrador de Primicias Raíña. También ahí notan que la Navidad está a la vuelta de la esquina, porque roscones y polvorones son los productos más demandados. Ana está detrás del mostrador y nos cuenta que todo lo que ofrecen es producto sin gluten, así que "cero riesgo de contaminación", y además, muchas de sus delicatesen son también aptas para veganos. Por ejemplo, sus polvorones, tanto los de sabor tradicional como los de chocolate, llevan únicamente "améndoa, a base da mestura de fariñas sen glute por suposto, pero o segredo é que levan aceite de oliva virgen, e así non hai que meterlle nin manteiga, nin ovo nin nada. Sacamos así o polvorón para veganos e tamén para todo o mundo que queira comer un pouco máis lixeiro".
Detrás de este puesto no sólo hay trabajo artesanal: también un proyecto de inserción de personas con dificultades para entrar en el mercado laboral. En estos momentos, uno de los cocineros que trabaja en el obrador que tienen en Mesía es un refugiado afgano que encontró allí una posiblidad de empleo hace algo más de un año, cuando no tenía ni idea "nin de español, nin de galego", explica con orgullo Ana.
Y de un establecimiento de reciente implantación en Santiago...a otro ya en la zona nueva de los más veteranos. Más de 50 años lleva Conchita detrás del mostrador de ultramarinos Valladares, que cerrará este 2023 a tope, hasta el punto de tener que repetir pedido de alguno de los productos típicos: "de turrón repetimos el pedido, porque vendimos todo"... y eso que sus artículos no son especialmente económicos. La media de precio de la tableta en su establecimiento es de 12 euros.
A finales de octubre empezaron a preparar las primeras cestas de productos navideños: muchas, asegura Conchita, de clientela que vive incluso en el extranjero y que sigue haciéndole encargos año a año. Vinos, cavas, además de conservas y los dulces típicos de Navidad, no faltan en las cestas, todavía alguna esperando el reparto en el pasillo de la tienda. "Nos ajustamos a lo que quiera gastar el cliente". Según Conchita, lo habitual son unos 200 euros.