La fiscalía acusa al Chicle de raptar, violar y asesinar a Diana Quer
Le piden prisión permanente revisable, igual que la acusación particular
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La fiscalía coincide con la acusación particular y reclama prisión permanente revisable para Enrique Abuín, el hombre al que se le atribuye el crimen de Diana Quer. En el escrito que se hizo público este miércoles lo acusan de raptar, violar y asesinar a la chica "en un lugar sórdido y tenebroso" y ocultar el cadáver en el pozo de Asados, en Rianxo, en el que fue encontrado.
Abuín está en prisión provisional desde que fue arrestado en diciembre de 2017 tras inentar secuestrar a otra chica en Boiro, A Coruña, caso por el cual el fiscal pide 15 años de cárcel. Los dos juicios se encuentran en fases similares, la instrucción está terminada y se ha acordado la apertura de juicio oral.
Falta por saber cuál es la estrategia de defensa del Chicle, que en sus declaraciones iniciales reconoció el crimen pero negó la agresión sexual, elemento clave a la hora de fijar la pena. La prisión permenente revisable se aplica sólo en los casos más graves y exige la existencia de delito sexual además del de asesinato.
ENCUENTRO CASUAL EN A PROBRA DO CARAMIÑAL
Diana Quer desapareció el 22 de agosto de 2016 en A Pobra do Caramiñal durante la celebración de las fiestas de verano de pueblo. La investigación se alargó durante un año y medio. Enrique Abuín fue sospechoso desde el momento inicial pero no fue hasta diciembre de 2017 cuando se juntaron las piezas del puzzle y se le pudo atribuir el crimen.
Según la narración de los hechos que hace la fiscalía el encuentro de asesino y víctima fue casual. Se produjo a las 2,28h de la madrugada de ese día 22 cuando Diana volvía a casa de su madre caminando. Iba absorta mirando mensajes en el teléfono móvil y él la siguió con su coche.
Después de abordarla la metió en el maletero y la llevó a la nave de Asados, en Rianxo, para violarla y matarla. Conocía bien el sitio porque se encuentra a pocos metros de la casa de sus padres. Allí ocultó también el cadáver, en el pozo de agua dulce en el que fue encontrado.
La muerte se habría producido por estrangulamiento, con una brida de plástico en el cuello, según el relato que hace el fiscal, que además de la pena de prisión permanente revisable reclama una indemnización de 254.000 euros para los padres de la víctima y 36.000 euros para su hermana pequeña.