El gobierno traspasa la A-68 vasca, la AP-9 sigue esperando
Núñez Feijóo lamenta que Pedro Sánchez "hable más con Otegui que con la Xunta"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ha causado indignación en Galicia la decisión del Gobierno de traspasar al País Vasco el tramo de A-68 que pasa por esa comunidad autonónoma, mientras aquí seguimos esperando por la AP-9. La transferencia de la autopista del Atlántico está en el Congreso desde hace meses pero ha quedado paralizada con la disolución de las Cortes.
Todos los grupos políticos defienden en Galicia que la gestión directa de la infraestructura es importante para mejorar su funcionamiento, pero el Gobierno ha decidido no darle prioridad, algo que ha sentado mal al ejecutivo autonómico gallego. "Parece que Pedro Sánchez habla más con Otegui que con la Xunta", decía este jueves Alberto Núñez Feijóo, en referencia a que la transferencia ha sido posible a cambio del apoyo del nacionalismo vasco a la convalidación de los últimos decretos-ley.
La mayor queja en Galicia sobre el funcionamiento de la autopista del Atlántico hace referencia al alto precio del peaje, que está pendiente, además, de nuevas subidas para compensar las ampliaciones que se han realizado recientemente en Santiago y Vigo. Mientras en otros territorios se hacen mejoras con cargo a los presupuestos, aquí son los conductores quienen las financian directamente de su bolsillo.
También los atascos en los peajes en momentos puntuales han generado polémica. La fiscalía ha llegado a presentar incluso una denuncia reclamando la devolución del dinero a los usuarios que los sufrieron mientras duraron las obras del puente de Rande. En esa demanda se pide también que se les oblige a levantar barreras cuando la vía está colapsada.
La AP-9 une Ferrol con Tui y constituye una infraestructura fundamental para vertebrar todo el Eje Atlántico gallego. Miles de gallegos la utilizan cada día para moverse entre las ciudades de Vigo, Pontevedra, Santiago y A Coruña.