Historias de cementerios: uno convertido en parque en Santiago de Compostela
En Bonaval se puede ver a perros paseando o familias merendando en medio de los niños
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Es uno de los rincones con más encanto de Santiago de Compostela pero sigue siendo un gran desconocido para la mayoría de los viajeros que se acercan a la ciudad. En medio del parque de Bonaval, a un paso de la zona histórica, se encuenta el antiguo cementerio de Bonaval, visita imprescindible para quien quiera llevarse un poco de la esencia de Galicia.
No hay ya difuntos en él, pero a algunos visitantes les llama la atención ver a perros paseando o a familias tomando la merienda entre los nichos que albergaban hace solo unas décadas a los difuntos de la capital gallega. En verano se celebran obras teatrales y conciertos e incluso se ha llegado a celebrar ciclos de cine de terror.
¿Pero hay cuerpos dentro? Es la primera pregunta que se suele hacer quien pisa ese entorno por primeva vez. La respuesta es que no. El parque fue acondicionado en la antigua huerta del convento dominico y los restos mortales que reposaban en el cementerio fueron trasladados a otros lugares. La zona se convirtió en uno de los principales pulmones verdes de la capital gallega.
PANTEÓN DE GALLEGOS ILUSTRES
Importante visitar también la iglesia de San Domingo, de importancia capital en Galicia. En ella está el Panteón de Gallegos ilustres, en el que reposan los restos de notables como Castelao, Rosalía de Castro o Alfredo Brañas.
OBRA DEL ACLAMADO ÁLVARO SIZA
La intervención en el parque de San Domingos de Bonaval se inauguró en 1994 y lleva el sello del arquitecto portugués Álvaro Siza, autor también del Museo de Arte Contemporánea (CGAC), que está ubicado en uno de los extremos del parque. Muy cerca también está el más clásico Museo do Pobo Galego, que está actualmente en proceso de ampliación.