Iberia deja en tierra a una pasajera por llevar máquina de diálisis

Finalmente pudo volar a Fuerteventura ayer por la tarde Silvia Pérez, la chica de 31 años Noia (A Coruña) que tiene que llevar una máquina de diálisis y a la que por la mañana Iberia le había impedido embarcar en el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela.

El caso es curioso: avisó de que tenía que llevar la máquina con ella cuando compró el billete y le dijeron que no había problema, incluso se acercó días después al mostrador de la compañía con la máquina para evitar imprevistos y le dijeron que no los habría, pero a la hora de embarcar sí los hubo.

Este jueves, cuando acudió a los mostradores de facturación le pusieron peros pero insistió y pudo pasar la zona de seguridad. No le sirvió de nada a la hora se subirse al avión le dijeron que era imposible porque máquina que necesita llevar ocupaba mucho. Tuvo que volverse a casa y quejarse a través de las redes sociales.

SE QUEDÓ EN TIERRA POR LA MAÑANA

Silvia se quedó por la mañana en tierra, pero gracias a la presión de Alcer, la Asociación de Enfermos Renales de Galicia, y de que el caso tuvo una difusión importante en los medios finalmente le ofrecieron volar ayer por la tarde.

Los colectivos de enfermos renales reclaman una regulación clara que les proteja contra deciciones arbitrarias de este tipo. Hay compañías que obligan a pagar un billete extra para que lo ocupe la máquina de diálisis, en el caso de Iberia en principio permite a los enfermos renales viajar con los dispositivos que necesitan.

VERSIÓN DE IBERIA

La compañía aérea explica a Cope Santiago que todo se debió a un error de comunicación sobre las dimensiones sobre la máquina de diálisis con la que tiene que viajar.