Incivismo en Galicia: turistas en furgoneta aparcados junto a los acantilados

No es nada nuevo, pero con la crisis del coronavirus ha aumentado el problema de las furgonetas aparcadas en puntos de costa. Ya en veranos pasados se produjeron quejas en ese sentido en toda Galicia, pero con el aumento de turistas que han optado por alquilar ese tipo de vehículos hemos visto imágenes indignantes de falta de respeto por los recursos naturales.

En prácticamente toda Galicia es habitual ver como algunas furgonetas acceden por pistas de tierra a los acantilados y zonas altas para estacionar y pernoctar con las mejores vistas de la línea de costa.

Un ejemplo lo hemos visto en la zona de Penencia, en Ferrol, junto a la playa de Doniños en imágenes captadas a mediados del mes de agosto. Los veraneantes motorizados no se conforman con estacionar para pernoctar en el aparcamiento que hay junto al arenal sino que suben los coches por las pistas de tierra junto a los acantilados para tener mejores vistas.

El resultado es muy negativo. Se deteriora una zona natural junto al mar y lo que debería ser matorral y espacios para cobijo de la fauna se convierte en espacios arradador por el paso de vehículos.

MÁS TURISMO EN ZONAS RURALES

La pandemia del coronavirus ha provocado un descenso del turismo generalizado, pero algunas zonas poco saturadas han visto como se producía el fenómeno contrario.

Es el caso, por ejemplo de Carnota, en la Costa da Morte. Su alcalde contaba este martes en Cope de las Rías que allí se ha incrementado el número de visitantes.

Desde el Cluster de Turismo confirman esa tendencia. Ha bajado el turismo urbano en ciudades como A Coruña y Santiago pero ha crecido en zonas rurales y en espacios como la Ribeira Sacra.