El jurado popular declara culpable al vecino de Boiro acusado de matar a su compañera de vivienda
Reconoce la eximente incompleta de consumo de sustancias estupefacientes, mientras la Fiscalía reitera una condena de 12 años de prisión
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El jurado popular declaraba culpable de un homicidio doloso al hombre que mató a puñaladas a una amiga con la que convivía en Boiro, unos hechos que se remontan al mes de julio de 2017. Así lo ha determinado tras unas horas de deliberación sobre el caso, que fue juzgado esta semana en la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago. El jurado determina que Samuel Vidal es culpable de un delito de homicidio doloso, aunque tienen en cuenta la eximente incompleta de consumo de sustancias, especialmente alcohol, cuando se produjeron los hechos.
CRIMEN TRAS UNA DISCUSIÓN
Los hechos se remontan al mes de julio de 2017, cuando el acusado y la víctima, a los que unía una relación de amistad, vivían juntos en una vivienda propiedad de la víctima en Boiro y en cuyo bajo se encontraba un negocio que ya había sido objeto de varias redadas policiales por ser un punto habitual de venta de drogas.
Según el escrito de acusación de fiscalía, ambos pasaron la noche del día 31 con varios conocidos y, bien en compañía de ellos o bien posteriormente, consumieron cocaína. Además, el acusado había "ingerido mucho alcohol". Tras marcharse los conocidos en común y mientras cenaban, la víctima y el acusado mantuvieron una fuerte discusión "por temas de dinero", durante la cual el procesado cogió un cuchillo de cocina de 15 centímetros de hoja con la intención de atacar a la víctima.
Ella "huyó escaleras arriba tratando de refugiarse en alguna de las estancias del piso superior", pero fue alcanzada en el cuarto de baño, donde el acusado la acuchilló varias veces. Dos de las puñaladas atravesaron la cavidad torácica y abdominal y, tras lesionar el pulmón, alcanzaron la aorta descendente, causando una lesión mortal, según dijeron los peritos forenses durante el juicio. La víctima falleció por la hemorragia aguda interna "de forma inmediata".
ESPERÓ A LA AMBULANCIA ANTES DE HUIR
Siguiendo el relato del Ministerio Público, el acusado, tras darse cuenta de que su víctima no se movía, intentó hacer torniquetes a la víctima con el pantalón que ella vestía y una camiseta. Fuen entonces cuando llamó al 112 para avisar de lo ocurrido y hacer creer que otra persona la había atacado. De hecho, y según relataron los sanitarios en el juicio, al llegar al lugar de los hechos se encontraron al acusado "en medio de un escenario dantesco", lleno de sangre, aunque se sorprendieron de cómo estaba el cadáver, "limpio y peinado", por lo que suponen que había sido lavado.
Fue en el momento en el que llegó la primera patrulla de la Guardia Civil cuando el acusado huyó, aunque fue detenido minutos después en posesión de una mochila en la que ocultaba le arma homicida.
"COMO UNA MADRE"
Durante su intervención, Samuel Vidal lamentó haber matado a su compañera de piso, a la que calificó como su amiga y que consideraba "como una madre", aunque aseguró que fue ella quien había cogido el cuchillo asegurando que "le iba a matar", tras lo que "entró en pánico", intentando defenderse de la agresión, llegando la mujer a herirle en una pierna, tras lo que no recuerda lo que pasó. "Si no habia otra persona, tuve que ser yo", llegó asegurar en el juicio, argumentos que non han convencido al jurado popular.
Por estos hechos, la fiscalía consideró al hombre autor de un delito de homicidio doloso y pidió para él la pena de 12 años y medio de prisión. La defensa, por su parte, consideraba que se había producido un homicidio imprudente o con dolo eventual.