Las Mareas gallegas: un soufflé que se desinfló en cuestión de meses

La buena racha de las Mareas gallegas duró poco. Quienes pronosticaban que semejante conglomerado de siglas no podía convivir mucho tiempo bajo el mismo paraguas estaba en lo cierto y tan pronto como sorprendieron con los resultados electorales en las municipales de 2015 comenzó su declive.

Todo había empezado ya con la extinta Alternativa Galega de Esquerda (formada por Izquierda Unida y grupos excindidos del BNG), precedente de la posterior convergencia del rupturismo gallego con Podemos. Con Xosé Manuel Beiras como candidato a la Xunta consiguieron  nueve diputados en las autonómicas de 2012 y se situaron como tercera opción política, por delante del veterano Bloque Nacionalista Galego.

Núñez Feijóo seguía gobernando con mayoría absoluta, pero se anunciaban cambios en el lado izquierdo del tablero de la política gallega.

LAS MAREAS MUNICIPALES, TODO UN ÉXITO

AGE duró poco, porque pronto surgió a nivel nacional el movimiento del Sí se puede que desembocó en Podemos. El rupturismo gallego tuvo claro a su nuevo aliado. Dejaron atrás las siglas antiguas (que ya habían sufrido la excisión de la corriente Cerna que se había pasado al grupo mixto del parlamento gallego). Fue en ese punto cuando se empezó a hablar de las Mareas.

El momento cumbre de las Mareas llegó con las municipales de 2015. Barrieron al Partido Socialista en gran parte de la Galicia urbana y consiguieron gobernar en las tres principales poblaciones de la provincia de A Coruña: la propia capital provincial, Santiago de Compostela y Ferrol. 

La inconsistencia de esos gobiernos, los líos internos y los problemas de gestión que se vieron desde un primer momento acabó siendo el talón de aquiles por el que todo el movimiento se acabaría derrumbando. En las muninipales de 2019 los tres alcaldes de las Mareas no sólo perdieron las elecciones sino que cayeron notablemente en votos y dieron paso a gobiernos del Partido Socialista.

FORMAR UN PARTIDO, TAREA IMPOSIBLE

Con el éxito electoral de 2015 empezaron también las voces que proponían darle forma de partido a lo que hasta el momento habían sido diferentes formaciones municipales y coaliciones electorales. Surgió así En Marea como marca para englobarlos a todos, pero también como lugar en el que discutir por la portavocía general.

Las primarias del nuevo partido sólo generaron fricciones y divisiones. El ganador fue Luis Villares pero casi nadie aceptó el resultado. Sea por egos o por discrepancias ideológicas ni los alcaldes ni partidos como Podemos o Izquierda Unida se desvincularon completamente del invento hasta que acabó rompiendo.

En el parlamento gallego actualmente se han cambiado el nombre a "Grupo Común da Esquerda" y los partidarios de Villares se han pasado al grupo mixto.

SITUACIÓN ACTUAL

Desde un punto de vista electoral, está por ver la fuerza que puedan tener en las elecciones autonómicas que se van a celebrar en Galicia este año. En las últimas Generales Unidas-Podemos consiguió dos diputados por la comunidad, uno por A Coruña y otro por Pontevedra, Yolanda Díaz, actual ministra de Trabajo.