Las pintadas afean los principales parques de Santiago de Compostela

Habrá quien lo considere arte urbano, pero crece el malestar en Santiago de Compostela por la proliferación de pintadas en espacios públicos. Nada que ver con los murales que decoran fachadas de Pontepedriña o del Ensanche, hablamos de firmas, lemas políticos o declaraciones de amor plantados en las paredes con más entusiasmo que pericia artística.

El ayuntamiento limpió hace sólo unos meses los garabatos que afeaban la puerta de la iglesia de Santa Susana, en la Alameda, pero los incívicos han vuelto y la zona ya presenta de nuevo un aspecto similar. Para evitar esa reiteración el Partido Popular reclamaba estas últimas horas la instalación de cámaras de videovigilancia.

No es Santa Susana el único parque "decorado" por los amigos del spray. En Bonaval la parte trasera de la iglesia está llena de firmas y lemas reivindicativos- a pesar de que el espacio se cierra por las noches- y en Belbís los edificios recientemente rehabilitados lucen grafittis de todo tipo.

También las famosas esculturas de las Marías, situadas en la entrada de la Alameda, han necesitado una restauración reciente para eliminar pintura con la que amanecieron este verano.

ENTRADA DEL CAMINO FRANCÉS

Otro barrio de la ciudad que periódicamente amanece pintada es San Pedro. La entrada al casco histórico por el camino francés es diana habitual para lemas independentistas e incluso para mostrar el disgusto de algunos con el turismo. "Tourist go home" (Turista, vuelve a casa) se puede leer estos días en una de las fachadas de la rúa.

Se da la paradoja de que la ciudad presenta edificios para cuya rehabilitación se han seguido normas estrictas y que acaban estando afeados por los grafittis de los aficionados a plasmar su sello en la calle. Para los artistas callejeros no hay plan especial del Casco Histórico.