La lavandería más bonita del mundo está en Santiago
Compostelanos y visitantes se sorprenden al encontrar un rincón tan especial en la Rúa das Hortas, en el casco histórico de Santiago
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Santiago de Compostela es una ciudad llena de rincones muy especiales. Desde los más fotografiados y conocidos, como la Plaza del Obradoiro, la Quintana o la vista panorámica desde la Alameda, a esos pequeños lugares que hacen de la capital gallega un sitio muy especial.
En la Rúa das Hortas, a unos pasos de la Catedral, nos encontramos un establecimiento desde luego sorprendente y que no deja a nadie indiferente. Se trata de una lavandería. Un tipo de negocio que, a priori, no guardaría secretos o singularidades, podría ser como cualquier otro. Pero este es muy llamativo. Tanto que, sin miedo a equivocarnos decimos que es la lavandería más bonita del mundo.
Impacta adentrarse en el local y dejarse llevar por su cuidada decoración. Esta lavandería está alojada en una casa de piedra y nos evoca a épocas pasadas. En medio de muebles antiguos y muchos mensajes cargados de significado vital nos encontramos las lavadoras.
En las últimas horas un internauta gallego compartía el vídeo que él mismo grababa de su visita a este establecimiento y en poco tiempo se registraban casi 30.000 reproducciones y cientos de comentarios.
Lo único que parece poco original es el nombre: lavandería H10, por estar en las Huertas y en el número 10. Pero desde luego su interior merece una visita.
Fernando, el responsable de este establecimiento, nos contaba en COPE Santiago que son más los que pasan a sacar fotos y ver el local que los que quieren realmente lavar sus prendas. "Hay más visitantes que clientes", nos confiesa entre risas, "No es algo malo". Y es que su responsable disfruta con la llega de personas que quieren ver por dentro la lavandería.
Este negocio lleva algo más de tres años abierto en el corazón de la ciudad y no pasa desapercibido para quien ha curioseado en su interior. Los que se adentran no pueden evitar inmortalizar lo que ven: no solo el mobiliario, los libros, los cuadros, lo que más gusta nos lo encontramos pasando las máquinas: si seguimos caminando encontramos la joya del lugar: un precioso patio que guarda entre sus piedras detalles, objetos y recuerdos de los viajes del dueño. Fernando nos cuenta que, por otras obligaciones laborales, le ha tocado recorrerse medio mundo y de buena parte de esos lugares ha querido dejar constancia en la lavandería. Así es que, no es de extrañar que los peregrinos que llegan desde países lejanos se puedan encontrar algún elemento que les recuerde a su lugar de origen.
HISTORIAS DE PEREGRINOS EN UNA LAVANDERÍA
La lavandería también se ha convertido en un lugar de encuentro, a semejanza de lo que eran los antiguos lavaderos en Galicia, donde se juntaban mujeres a hacer la colada en lo que acababa siendo toda una reunión social, más que una tarea doméstica.
Alrededor de este local tan singular también se ha generado un clima de bienvenida y reflexión. Muchos peregrinos la visitan y comparten sus experiencias con el responsable de H10. Algunos repiten y dejan mensajes en el tablón del local.
El coronavirus ha frenado las llegadas y la clientela, claro, pero empiezan a ver la luz. Después de más de dos meses de confinamiento, la lavandería ha vuelto a recibir la visita de un peregrino y su perra, venidos de Holanda.
Si existieran unos premios internacionales a la lavandería más bonita, estamos seguros de que el primero recaería en esta de Santiago.