Los taxistas gallegos se suman a las protestas de sus compañeros

Los taxistas gallegos se suman a las protestas por la proliferación de plataformas como Uber ou Cabify y las irregularidades que, denuncian, cometen las VTC.

Siguen reclamando las mismas reglas de juego para todos, para que no exista competencia desleal. Y es que, según nos cuentan, la ley ahora no es igual para todos, y la regulación que existe para las VTC se está incumpliendo de manera reiterada, mientras las autoridades miran para otro lado. Exigen que se cumpla la ratio 1/30, es decir, que haya una licencia VTC por cada 30 taxis.

También dicen sentirse hipercontrolados, mientras los que compiten directamente con ellos, actúan libremente y con impunidad.

Se ha especulado mucho sobre lo que cuesta una licencia de taxi. Desde el sector en Santiago nos dan varias cifras, porque depende del mercado y de la ciudad donde se opere. En A Coruña parten de 150.000 €, en Compostela son más caras, mientras que en otras localidades, con menos población, como podría ser Padrón, rondarían los 6.000 euros cada licencia. Cifras que contrastan con lo que cuesta una licencia VTC: 36 euros. Es la cuantía del papeleo para ponerse a trabajar bajo este sistema.

Esta y otras diferencias flagrantes han hecho que los taxistas digan basta ya. Esta madrugada, a las 2, partían hacia Benavente, donde se encontrarán con más compañeros del norte de España y de ahí, dirección Madrid.

Jesús García, el presidente del sector en Santiago nos contaba que creen que siguen contando con el apoyo ciudadano: "Nosotros somos pequeños autónomos, el monopolio es lo que tenemos en frente".

Eso sí, condenaba rotundamente la violencia: "Nuestras protestas tienen que ser pacíficas".

Insisten: son autónomos que viven disto, fronte a un monopolio que pretende precarizar o sector nun futuro.