Los taxistas de Santiago: "En invierno no llegamos a fin de mes, más licencias serían la ruina"
En Santiago el servicio de taxis lleva suscitando quejas desde hace dos años. Los profesionales se defienden: descartan la huelga, pero barajan dejar de servir a los congresos
Santiago - Publicado el - Actualizado
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“No llegamos a fin de mes”. Es lo que nos dicen los taxistas de Santiago.
Durante seis meses al año tienen poco trabajo y los otros seis no dan abasto. “En invierno no se vive del taxi, sino de los ahorros”, nos confiesan.
Los profesionales del taxi temen que se concedan más licencias en la ciudad. Piden que las que lleguen a mayores sean temporales, esto es, solo efectivas durante la época de mayor necesidad, en temporada alta. Y es que ahora mismo no hay tanto trabajo para todos. Jesús García, Presidente de RadioTaxi nos explica: “Sobramos… es que hay coches por las mañanas que se tiran una hora o dos horas en las paradas”.
En Santiago tenemos 147 licencias de taxi y hay 60 coches que trabajan también en horario nocturno.
¿Qué medidas piden los taxistas para solucionar los problemas? Pues además de esas licencias temporales, que se mejore el transporte al aeropuerto. Los buses que hay en circulación no llegan y por la noche no operan las líneas especiales, así es que pueden llegar, y de hecho llegan, vuelos nocturnos en los que los pasajeros no tienen muchas alternativas para desplazarse desde Lavacolla al centro de la ciudad. Esta cuestión tardará en solucionarse porque en el Ayuntamiento de Santiago tiene pendiente el nuevo concurso del transporte urbano de la capital gallega.
Pero hay medidas que los conductores urgen y sí se pueden estudiar desde ya: el tráfico en la ciudad, es muy mejorable. Los taxistas nos explican que en una hora solo son capaces de realizar dos servicios, es decir, dos viajes. Así difícil trabajar o ganar lo suficiente como para seguir con la profesión.
Además, otra reivindicación que lanzan: la organización de los congresos que se celebren en la ciudad tiene que encargarse de los traslados de los asistentes porque 147 taxis no pueden asumir los viajes de 1.500 o 2.000 personas sin que la ciudad se resienta: “No nos planteamos hacer huelga, ni parar, pero sí podemos plantarnos y no llevar a los asistentes de los congresos”.
Están disgustados por cómo se ha trasladado este problema a la opinión pública: “Que se nos deje de machacar… se nos está dando una caña que no merecemos. En estos últimos dos años gente que se escuda en las redes sociales… muy desagradable. Hemos recibido hasta amenazas y es insoportable”.