Un nuevo centro sociocultural a dos minutos de la Casa do Matadoiro

A principios de octubre los vecinos de la zona histórica de Santiago tendrán un nuevo espacio cultural a su disposición. Hacía falta ese lugar, eso está fuera de toda duda, a juzgar por lo que las asociaciones nos trasladan. Ya queda poco para poder emplear el nuevo centro sociocultural del casco antiguo (CSC del casco vello), que está al lado del conservatorio histórico, en la plaza Salvador Parga.

Con todo, ese edificio no es público, el Concello de Santiago tendrá que pagar por su alquiler, ya que la propiedad es ABANCA.

Llama la atención que este edificio esté a 200 metros de la Casa da Xuventude, casa de titularidad municipal, cuyo fin sería ese mismo: un espacio cultural y para los vecinos, pero que por ahora permanece cerrado y sin visos de abrir de nuevo y recuperar actividad.

Hemos comprobado lo que se tarde de un inmueble a otro: dos minutos caminando desde la plaza Salvador Parga hasta la Plaza del Matadero, tres minutos si te encuentras cerrado el semáforo en Porta do Camiño.

En Casa Reales estrenarán en breve el nuevo centro sociocultural en un edificio privado restaurado con fondos públicos, en el Matadero se estropea un edificio público, al que no se acaba de encontrar utilidad. Preguntamos por esta aparente contradicción a residentes de la zona: hay quien lo tiene claro: el inmueble de Abanca está preparado para acoger la nueva dotación cultural que necesita la zona histórica de Santiago y la casa rosada, no. ¿Qué hacer, entonces con el Matadero? "Tirarlo", nos dice tajante un futuro usuario del nuevo centro sociocultural que se estrenará en breve en el casco monumental.

Pero de momento ni se tira, ni se utiliza para nada.

¿Cuánto ha invertido el Ayuntamiento de Santiago en el nuevo espacio cultural de la zona histórica? El Concello de Santiago ha abonado 263.000 euros en la rehabilitación del inmueble, a lo que hay que añadir 1.200 euros al mes de alquiler los dos primeros años, 1.400 euros mensuales en las dos siguientes anualidades y 1.700 euros los siguientes, más el IPC. Este edificio se podrá emplear al menos durante 15 años, ese es el mínimo acordado de arrendamiento, pero prorrogable.

Así es que sacando la calculadora, como mínimo serán 550.000 euros los que afrontará de gasto el concello por el uso del edificio de Salvador Parga en los próximos años, mientras el otro inmueble, unos pasos más abajo, a 200 metros, sigue sin utilidad.

Nos encontramos a más personas a las que no les cabe en la cabeza que se destinen fondos de las arcas compostelanas, más cuando a corta distancia hay un inmueble público en desuso.

La discusión estética, eso sí, parece quedar completamente al margen: el edificio histórico gana, obviamente por goleada, frente al que luce con apariencia de abandono en la plaza del Matadero.

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Vecinos opinan sobre el nuevo CSC del casco histórico a dos minutos de la Casa da Xuventude