El ocaso de Galicia y el amanecer de Japón, unidos este martes por la espiritualidad y por streaming
Una retransmisión de imágenes entre la localidad gallega de Finisterre y la japonesa de Nachikatsuura unirá este martes a dos puntos que son fin de los caminos de Santiago y Kumano
Santiago - Publicado el - Actualizado
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Fue hace ahora un par de años y dentro del estudio que está realizando sobre los horarios solares a nivel planetario, cuando el científico y profesor de la Universidad de Santiago, Jorge Mira, se dio cuenta de una circunstancia muy especial y que une a dos localidades separadas por miles de kilómetros. La coincidencia horaria del atardecer en la costa gallega de Finisterre con el amanecer en la costa japonesa de Nachikatsuura en dos momentos concretos del año. Una el 17 de mayo y otra, el 25 de julio.
Una coincidencia cargada de simbolismo ya que ambas localidades comparten algo muy especial. Son las dos puntos donde terminan dos de los caminos espirituales más importantes en todo el mundo,como se refleja en su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que son el Camino de Santiago, que muchos deciden prolongar hasta la costa atlántica para terminarlo en Fisterra, y el de Kumano Kodo, con más de 1.000 años de antigüedad.
Circunstancias que Jorge Mira decidió eran lo suficientemete relevantes como para proponer una acción conjunta entre Galicia y Japón que va a cristalizar este martes, 23 de julio, con dos eventos que de forma conjunta se van a realizar a más de 10.000 km de distancia y que se podra seguir a través de una retransmisión vía streaming en la que se verán al unísono el momento en el que amanece en las costas de Japón, país que tiene a bien autodenominarse como del Sol Naciente, con el momento de la puesta de sol y el ocaso en las costas de Galicia.
Una retransmisión que se podrá seguir via streaming en el enlace https://nachikatsuurafisterra.solpor.eu/ y que arrancará a las 21:30 horas en horario peninsular, mientras que en Pacífico serán las 04:30 de la madrugada.
Y en ambos puntos con una enorme expectación, la que ha despertado este evento que une en lo simbólico a dos de los puntos más cargados de simbolismo y en dos puntos tan distantes del planeta en los que el amanecer y el ocaso coinciden a la misma hora dos días al año.