Para su coche borracha en medio de la carretera en Ordes y con un menor en el asiento trasero
Un allegado se hizo cargo del pequeño, al que los agentes de la Guardia Civil le compraron golosinas para entretenerlo alejado del lugar
Santiago - Publicado el - Actualizado
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Si nunca es justificable los comportamientos de conductores irresponsables en la carretera, hay ocasiones en las que esas actitudes rayan lo incomprensible, por temerario. Es lo que ocurrió en la N-550 a su paso por la localidad coruñesa de Ordes cuando una patrulla de la Guardia Civil observó un vehículo mal estacionado en medio de una intersección y obstaculizando el tráfico.
Llegado hasta el turismo para instarle a que lo estacionara fuera de la vía, comprobaron que su conductora se encontraba recostada sobre la ventanilla, escena que observaba un menor que iba en los asientos traseros. Según informa el Instituto Armado, al comunicarse con la conductora, comprobaron que "presentaba síntomas evidentes e encontrase bajo la influencia de bebidas alcohólicas".
"Ante tal evidencia", prosigue el relato, "uno de los componentes de la patrulla se hace cargo del menor, comprándole golosinas en establecimiento próximo e intentando entretenerlo para tranquilizarlo y mantenerlo alejado del lugar de la actuación".
Mientras, el otro componente de la patrulla procedió a retirar el vehículo del punto para dejar expedita la vía y a realizar las pruebas de alcoholemia a la conductora, arrojando un valor de 1,08 MG/L en aire expirado en la primera y de 1,18 MG/L en la segunda.
La Guardia Civil procedió a la investigación de esta persona como presunta autora de un delito contra la seguridad vial, poniéndola, junto con las actuaciones realizadas, a disposición del Juzgado de Instrucción de Ordes.
La benemérita localizó a un allegado de la conductora para que recogiese a los dos ocupantes, adulta y menor, y se hiciese cargo del vehículo.