Piden 10 años de cárcel por retener y maltratar a su pareja en A Pobra do Caramiñal

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña acoge este lunes el juicio contra un barbanzano, acusado de agredir y de retener ilegalmente a su pareja. Unos hechos que se remontan a finales de 2019 cuando, según el relato de la Fiscalía, este individuo encerró a la que era su pareja en su casa de A Pobra do Caramiñal y la agredió hasta dejarla inconsciente. A pesar de esta situación, ella pudo escapar del inmueble y salir a la calle, descalza y en pijama, para pedir auxilio.

Por todo ello el ministerio público pide una condena de más de 10 años de prisión y la la prohibición de acercarse a su víctima a menos de 300 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio durante periodos que van de entre tres y siete años, así como la tenencia y porte de armas entre dos y cuatro años.

MALTRATO CONTINUO Y NUMEROSOS ANTECEDENTES

Según el fiscal, fue el 29 de diciembre cuando él decidió cerrar la puerta de la casa y sacó las llaves para impedirle a ella que saliera, comenzando a la mañana siguiente con las agresiones, ante las que la víctima ideó un plan para escapar que consistía en pedirle que de dejara ir al supermercado y darle a algún viandante una nota que ya tenía escrita en la que se podía leer “Llamar a la Policía”.

Algo que no pudo hacer ante el control del agresor, que la siguió golpeando hasta el día siguiente, causándole hematomas y llegando a perder parcialmente el conocimiento. Al recuperarlo, siempre según el relato del fiscal, golpeó a su agresor con una lámpara y pudo escapar a la calle a pedir ayuda lo que permitió la llegada de la policía.

En su escrito de acusación, el Ministerio Público refiere la amplia relación de antecedentes penales del procesado, con condenas firmes por hechos similares a los que ahora le llevan a ser juzgado y por los que permanece en prisión preventiva desde el 31 de diciembre de 2019. De hecho, el escrito de acusación recoge que "durante el año y medio de relación que mantuvieron el acusado y su pareja hasta finales de 2019, el primero tuvo una actitud constantemente agresiva y controladora” con ella. Concuye el relato de acusación asegurando, durante toda la relación, el abuso del acusado a su víctima llegó al extremo de considerarla "una posesión suya".