Una huerta ecológica donde crece la solidaridad

Fieles a ese espíritu de PROMOVER a la vez que ASISTEN, Cáritas Diocesana de Santiago empieza a colocar los cimientos de un nuevo proyecto de inserción social: una empresa de producción ecológica que permitirá dar empleo a personas en riesgo de exclusión al tiempo que se ponen en valor terrenos que ahora están en desuso. El Proyecto HORTAS nace a imagen y semejanza de iniciativas que ya funcionan, por ejemplo, en Cáritas de Sevilla. Anuncio Mouriño é o director de Cáritas diocesana de Santiago, explicó que cuentan inicialmente con 155.000 metros cuadrados de fincas propiedad o cedidas al arzobispado. Al frente del proyecto está un ingeniero agrónomo y en las últimas horas se acordó también la contratación de una trabajadora social y un perito agrícola. El anuncio llegaba en la presentación de la Memoria de actividad correspondiente a 2017: el año pasado, Cáritas Diocesana de Santiago atendió a 51.403 personas, 2.000 menos que en 2016. El gasto por persona fue algo mayor, un dato que entienden como síntoma de la cronificación de la pobreza.En la otra cara de la moneda... otras comparativas: por ejemplo, la inserción laboral de las personas que pasaron por cursos de formación de cáritas se incrementó de 559 en 2012 a 960 en 2017. También han ido a más las contrataciones en la empresa de ropa de segunda mano ARROUPA, que arrancó en 2015 con 6 trabajadores y ahora cuenta con 21. O el sillón solidario, por el que pasaron 124 personas en 2017 y en el que, lo que va de año, ya son 94 las que recibieron atención odontológica. En este punto, Cáritas lanza un S.O.S: necesitan más ortodoncistas para atender la lista de espera que suma ya 75 personas, sobre todo niños.