Santiago-Arzúa, desde hoy también por autovía

El Ministerio de Fomento pone en servicio este viernes el tramo Arzúa-Lavacolla de la autovía A-54, entre Lugo y Santiago de Compostela, con un presupuesto de más de 138 millones de euros y 18,5 kilómetros de recorrido.

Este nuevo tramo supondrá un avance en la ejecución de esta infraestructura entre Lugo y Santiago, que pasa a tener 66 kilómetros de servicio de 94 totales. Mientras, continúan las obras de los dos últimos tramos con los que culminará la realización de la A-54, los tramos Palas de Rei-Melide y Melide-Arzúa, según ha informado el Ministerio mediante un comunicado.

El tramo Arzúa-Lavacolla sustituirá funcionalmente a la carretera N-547, lo que permitirá una mejora de la seguridad vial, así como la reducción de 15 minutos respecto al tiempo recorrido por la actual vía.

Además, supondrá una "mejora de la seguridad viaria" para los peregrinos del Camino Francés, que tienen actualmente 5 cruces en la N-547 en ese tramo. Asimismo, se incrementa de forma notable los accesos a la capital gallega en vista al próximo Xacobeo 2021.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

El tramo, de 18,5 kilómetros de longitud, se inicia al oeste de Arzúa y finaliza en Lavacolla (Santiago), cerca del aeropuerto. Este pasa por los municipios de Arzúa, O Pino y Santiago de Compostela (A Coruña).

Han sido ejecutados cuatro nuevos enlaces: Salceda, Santa Irene, O Pino y el nuevo de Lavacolla, donde la A-54 conecta con las carreteras N-634 de San Sebastián a Santiago, y N-547, de Lugo a Santiago.

Asimismo, con el fin de "garantizar la adecuada permeabilidad territorial", se han ejecutado las renovaciones en caminos existentes que han sido interceptados por la traza, mediante la ejecución de ocho pasos inferiores y quince pasos superiores.

A su vez, han sido resueltos dos cruces del Camino Francés a Santiago con el nuevo trazo de la A-54, al principio y fin de la obra, mediante pasos a distinto nivel.

Finalmente, estas ampliaciones han realizado importantes actuaciones medioambientales de hidrosiembra en taludes de desmontes y terraplenes, así como plantaciones en la mediana y en los enlaces con un valor de aproximadamente 2 millones de euros.