"Somos de Lalín, vivimos en Pekín", la historia de una familia separada por el covid

La estación de tren de Santiago va recuperando el trasiego lógico de esta infraestructura. Desde el lunes, 7 de junio, se recuperan más enlaces de A Coruña-Vigo, del llamado eje Atlántico, con conexión también y paradas en la capital de Galicia. Son los trenes más utilizados. Desde ahora son 18 enlaces de ese eje, cuando en tiempos de prepandemia eran 20, así que poco a poco vuelve la normalidad.

Una de las viajeras, Erika, nos cuenta que está satisfecha con el servicio, pero cuestiona el reparto de asientos: "A veces he tenido que ir al lado de alguien que no conozco, cuando hay asientos vacíos y otros vagones menos llenos". En cualquier caso destaca que, cuando esto ha sucedido se han cambiado de sitio sin mayores problemas.

LA HISTORIA DE FUGU BIEITO Y SU PADRE GUILLERMO

En la terminal ferroviaria compostelana nos encontramos a dos pasajeros muy dicharacheros: Guillermo es natural de Lalín (en Pontevedra), pero vive en Pekín. Con todo, desde que comenzó la pandemia regresó a Galicia y no ha podido volver con su mujer a China.

Nos explica que "nos vinimos cuando empezó el bicho allá y en marzo ya nos pilló aquí y ahora no nos dejan volver a China. Somos extranjeros y su mamá es china. Ahora empiezan a abrir para familiares". Con todo, las condiciones para poder entrar en el gigante asiático son muy estrictas y ellos no las cumplen: "la primera condición es que la vacuna (que tengan los autorizados a entrar de nuevo) sea la china".

Lo dice con resignación "toca esperar". Aunque reconoce que en Galicia "se está muy bien". Y le pregunta a su hijo: "¿A que sí, neno?". El niño no parece tener ningún problema con el idioma y nos responde que es de Galicia, "de Lalín", para orgullo del padre. ¿Cómo te llamas?- preguntamos. "Fugu Bieito", nos contesta.

Guillermo nos explica que lleva fuera de la comunidad desde los años 80, en ocho países diferentes. El último, Brasil, antes de dar el salto a China. Echa de menos viajar y volver a su residencia, donde ejerce de pintor y profesor de Bellas Artes, aunque nos dice, entre risas, que "estoy ahorrando una de dinero... con esto de no poder viajar...".

¿Cuándo volverán a reecontrarse con su mujer y madre de Fugu? "Ella estuvo aquí en septiembre, estuvo 8 meses, pudo ir a China, pero nosotros no podemos". De momento, con esta situación, lo más fácil parece que será que la madre de Fugu regrese a España a reencontrarse con la familia, mientras ellos no puedan regresar a Pekín.

Pero, a juzgar por la actitud de Guillermo y el orgullo con el que explica que es de Lalín (la tierra del cocido)... no se lleva nada mal este impasse.