¿Cómo convertir el río Miño a su paso por Lugo en una zona pública de baño?

La Xunta de Galicia ha emitido un informe favorable a la instalación de dos estructuras en la zona de A Tolda para facilitar el acceso de los bañistas al río

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

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La Xunta de Galicia acaba de emitir el informe requerido por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil sobre la instalación de dos rampas de acceso al río Miño para su uso como zona de baño en la ciudad, en la zona de A Tolda, y el documento, que no es vinculante, concluye que el proyecto sería factible desde el punto de vista de la conservación ambiental del río y el entorno.

En todo caso, también precisa que eso sería así “siempre que su promotor”, en este caso el Ayuntamiento de Lugo, adopte una serie de medidas para garantizar la preservación de la flora y de la fauna de la zona.

Según ha informado la propia Xunta de Galicia en un comunicado, “los técnicos de la Dirección Territorial de Medio Ambiente e Cambio Climático en Lugo, una vez más, respondieron con agilidad —en menos 8 días— a la solicitud de informe sobre este nuevo proyecto, que tuvo entrada el día 14 de junio, y hoy mismo notificaron su decisión a la Confederación” para que continúe la tramitación.

Las pasarelas de entrada estarían limitadas a unos 4 o 5 metros cuadrados en cada acceso. De ese modo, los técnicos de la Xunta entienden que su instalación sería compatible con la conservación medioambiental.

ESPECIES EN PELIGRO

En todo caso, su instalación requiere de la adopción de ciertas medidas de preservación porque, como ya se señaló en informes anteriores, en la zona existen especies amenazadas, como colonias de mejillones de río.

Por lo tanto, antes de proceder a su colocación, habrá que inspeccionar el río en coordinación con el Servicio de Patrimonio Natural para comprobar la existencia de especies en peligro de extinción. Si apareciesen ejemplares de cualquiera de ellas en el lecho sobre el cual el Ayuntamiento de Lugo pretende extender las pasarelas, o en sus cercanías, deberán ser trasladados a zonas más profundas.

SI aparecieseN áreas con presencia abundante de mejillones de río a poca profundidad que pudieran verse afectadas o alteradas por los bañistas, esas zonas deberían ser acordonadas para impedir su acceso. El informe de la Xunta también recomienda proporcionar información sobre la vulnerabilidad y el valor ecológico de las poblaciones de náiades y otras especies protegidas (por ejemplo mediante carteles informativos) para la concienciación de los posibles usuarios de la zona de baño.

También para poner en valor a importancia y funciones del lugar como Reserva de la Biosfera.

Por último, la Xunta señala que este informe se enmarca en sus competencias medioambientales, sin entrar a valorar, por lo tanto, cuestiones relativas a la idoneidad o a la seguridad de la zona de baño.