Iria Aldegunde presenta en Lugo a "Balbino, un rapaz da aldea" que "vuelve a emocionar"

La autora de la adaptación al cómic de 'Memorias dun neno labrego', novela de Neira Vilas, dedicó un año entero a documentarse antes de comenzar a dibujar las viñetas de su obra

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

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Iria Aldegunde asumió la responsabilidad de adaptar al cómic la novela Memorias dun neno labrego, de Xosé Neira Vilas, con la premisa de "no decepcionar a nadie" y conseguir que todas aquellas personas que en un momento dado leyeron la historia de "Balbino, un rapaz da aldea", se "emocionasen de nuevo" con el personaje principal de una novela que vio la luz hace ya 63 años.

En la ciudad de Lugo, la presentación de esta obra publicada por la Editorial Galaxia tendrá lugar este jueves 14 de marzo, a partir de las 19:00 horas, en el centro cultural O Vello Cárcere.

Acompañarán a la ilustradora la periodista Marta Veiga Izaguirre, la escritora Sabela Núñez Singala, el presidente de la Fundación Neira Vilas, Fernando Redondo Neira; y Pedro F. Pedrouzo Devesa, miembro de la revista Irimia. Además, la presentación también será acompañada por la interpretación musical de dos poemas de Neira Vilas por parte del grupo A Quenlla.

Cartel de la presentación del cómic Memorias dun neno labrego en Lugo

Cartel de la presentación del cómic 'Memorias dun neno labrego' en Lugo

"Una novela leída muchas veces"

Iria Aldegunde explica que Memorias dun neno labrego es "una novela que había leído muchas veces" a la largo de su vida. La primera vez en el colegio, como "lectura obligatoria". Entonces el propio Neira Vilas acudió al centro para hablar con los alumnos, que hicieron "dibujos por parejas" inspirados en la obra.

Pero Iria regresó "dos veces más" al libro antes de "que fuese lectura obligatoria de nuevo en el instituto". Los años iban pasando, pero "siempre que retornaba a ella encontraba nuevas palabras, nuevos personajes, y con 20 años volví a leer la novela", explica la ilustradora.

Tras comprobar que no había "ninguna adaptación" de la obra al "cómic o a la animación", a esta hija de dos profesores de Lingua Galega, le pareció una "buena idea" llevar este proyecto adelante.

También por sus propias circuntancias vitales. "Tengo contacto con el mundo rural, a pesar de que soy de Compostela, porque mis abuelos viven en una aldea de O Corgo, y mi padre también fue un niño rural", afirma.

Reconoce que su trabajo estuvo en cierta medida marcado por la responsabilidad de "no querer decepcionar a nadie" y su interés por hacer también "un Balbino universal" en el cómic.

Un año de documentación

Aunque conocía las ilustraciones de Isaac Díaz Pardo, sabía que "lo tenía que hacer fresco", hacer suyos a los personajes, lo que motivó que se centrase "en el trabajo de documentación".

"Fueron dos años de trabajo. El primero lo dediqué a leer, a preguntar, a visitar lugares, a visitar museos...", precisó la autora, quien reconoce que todo "el nerviosismo" acumulado durante la elaboración del cómic, acabó transformándose en "ansiedad", pero "cuando salió el libro se marchó".

"Tenía mucho miedo de la recepción que iba a tener", reconoce. Se trata de una obra dedicada "a todos los niños que y niñas que hablan en gallego. Quería que se sintiesen identificados. Que se emocionasen de nuevo", añade, y vio "a gente mayor con ojos llorosos".

A su juicio, "el mensaje de esta obra de Neira Vilas sigue llegando, desde luego".

Hablamos, recuerda, de "búsqueda de identidad, injusticia social por motivos económicos, de la soledad... Son temas humanos, que vamos a tener siempre presentes. Lo que hacía especial este libro era que se trataba de un niño pobre, de aldea, en Galicia".