El Ayuntamiento de Lugo acusa al PP de un “boicot permanente” desde la Xunta

El último encontronazo viene motivado por la temperatura a la que está el agua en las Caldas do Miño

El agua de las Caldas do Miño ya está a 30 grados

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

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El gobierno local de Lugo ha acusado al Partido Popular de ejercer “un boicot permanente” desde “las instituciones que dirige”, en este caso desde la Xunta de Galicia, a “toda cuanta infraestructura municipal se pretende poner en marcha en la ciudad”.

El portavoz socialista del gobierno local, Miguel Fernández, hizo estas declaraciones después de que el Ayuntamiento de Lugo se viese obligado a bajar la temperatura de las Caldas del Miño, inauguradas hace dos semanas, al entender los inspectores de Saúde Pública de la Xunta de Galicia que no cumplían la normativa, por considerar que este complejo tiene un uso recreativo y no terapéutico.

En ese sentido, denuncia un supuesto “cambio de criterio” por parte de la Xunta de Galicia, porque “primero valoró favorablemente y autorizó tanto el anteproyecto como el proyecto presentado por el Ayuntamiento de Lugo, en los que ya se especificaba la temperatura del agua, pero luego, después de su apertura, afirma que contraviene la normativa sanitaria”.

"EMPAÑAR Y DISTORSIONAR"

Desde su punto de vista, se trata de un intento de “empañar o distorsionar la gran acogida que las Caldas del Miño están teniendo entre los vecinos” de la ciudad “y las personas que la visitan”.

Por ello, ya anunció que el departamento municipal de Medio Ambiente está elaborando un informe “para exponer esas contradicciones” por parte de la Xunta de Galicia y defender “la legalidad de la temperatura del agua con la que fueron concebidas estas termas”.