Denuncian la ruina total de inmuebles en lugares “significativos” del casco histórico de Lugo

Lugo Monumental afirma que la situación de esos inmuebles, además de afear el entorno, está provocando "graves perjuicios" a la economía local

Uno de los edificios en ruina en el casco histórico de Lugo

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

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El colectivo Lugo Monumental, que agrupa a los negocios del casco histórico de la ciudad, ha denunciado los “graves perjuicios” que supone para esta zona del casco urbano la existencia de inmuebles que se encuentran en una situación total de “ruina” en “lugares significativos”, no solo por la mala impresión que generan, sino también por la afección para la economía local.

El presidente de Lugo Monumental, Luis Latorre, puso como ejemplo, en declaraciones a los medios de comunicación, “dos inmuebles que no solo están en ruinas”, sino que su mal estado “afecta notablemente a los locales aledaños”, que ven perjudicada su actividad por las vallas que han sido colocadas en la zona por precaución.

Uno de ellos se encuentra en la Plaza del Campo, epicentro de la zona de los vinos del casco histórico y, por ello, una de las zonas más visitadas de la ciudad, a pocos metros de ambas oficinas de turismo -la del Ayuntamiento y la de la Xunta-. La otra está nada menos que en la ronda interior de la Muralla, en la Rúa do Moucho, junto a la Catedral de Lugo y colindando con el Vicerrectorado”, recordó.

El estado en el que se encuentran ambos inmuebles “supone graves perjuicios para la zona, ya que en un caso hay vallas que desde hace meses aíslan la zona de posibles desprendimientos y, en otro, una vía pública, la ronda interior, lleva años cortada”.

"FALTA DE VOLUNTAD"

Recuerda, asimismo, que “actualmente la ley deja mucho margen de maniobra para evitar estas situaciones”, dado que la administración pública puede recurrir “a la sanción, a la ejecución subsidiaria o incluso a la expropiación forzosa para subsanar estas cuestiones”.

La asociación, recuerda, ya “se ha dirigido a ambas administraciones”, tanto a la Xunta de Galicia como al Ayuntamiento, “para trasladarles la situación y solicitar soluciones”, porque a su juicio “falta voluntad” para adoptar las medidas necesarias, algo que resulta “inaudito”.