La hermana de una mujer asesinada en Becerreá demanda al Ayuntamiento de Lugo

Sostiene que Ana Gómez, asesinada por su marido de un disparo, no recibió la ayuda que demandó cuando acudió a la Casa da Muller de Lugo

El asesino de Ana Gómez fue condenado por la Audiencia Provincial

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

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Martina Gómez Nieto, hermana de Ana, la mujer asesinada por su marido de un disparo de escopeta en Becerreá -en febrero de 2016-, ha presentado una demanda en el Juzgado Contencioso-Administrativo contra el Ayuntamiento de Lugo por la “mala gestión de la Casa da Muller”, para que se reconozcan “las negligencias y deficiencias manifiestas del centro”.

Arropada por la Plataforma Feminista de Lugo, comparecía ante los medios de comunicación para anunciar el inicio de acciones legales contra la administración local por la gestión de ese servicio público, al considerar que no le dieron a su hermana el amparo que solicitó antes del trágico desenlace que acabó con su vida.

“Como bien sabéis, hubo sentencia firme contra el asesino de Ana, al cual, condenaron a 25 años” de cárcel, explicó, pero “no por ello vamos a olvidar la actuación de los servicios públicos que llevaron al abandono y al desamparo a mi hermana, quien no recibió asistencia de ningún tipo, aún habiéndola solicitado”.

“Son negligencias que, de no haberse dado, mi hermana, quizás seguiría con nosotros”, lamentó Martina Gómez Nieto, quien recordó que en noviembre de 2020 registró en la Xunta de Galicia “una demanda” contra el Ayuntamiento de Lugo para denunciar “todas las negligencias cometidas por la Casa da Muller” en el caso de su hermana.

CORREGIR ERRORES

En la misma, propuso “varios puntos imprescindibles para subsanar las deficiencias de dicho órgano, llegando a renunciar a cualquier indemnización a cambio de una mesa de trabajo donde poner en marcha nueve puntos que permitirían mejorar el centro de asistencia a mujeres maltratadas”.

Sin embargo, “viendo la falta de preocupación, la poca altura política y moral que se ha mostrado por parte del Concello, despreocupándose total y absolutamente del caso, y sumando también el silencio administrativo, me veo obligada a seguir los cauces adecuados”, dijo Martina Gómez Nieto, con la presentación en el Juzgado Contencioso-Administrativo de la citada demanda contra el Ayuntamiento “por la mala gestión de la Casa da Muller”.

También quiso aclarar que “la motivación” de esta denuncia no es otra que “encontrar una salida real para las mujeres víctimas de violencia de género que solicitan ayuda a organismos de este tipo y que, por el motivo que fuere, no la encuentran”.

MALTRATO INSTITUCIONAL

“No actuar en los casos manifiestos de violencia de género convierte a las instituciones implicadas en cómplices de dicha violencia, mujeres que quieren salir de un maltrato y se encuentran con otro maltrato institucional”, aseguró.

Desde su punto de vista, “reconocer negligencias, salva vidas”. Por ello, lamentó que el Ayuntamiento de Lugo, “en vez de pedir disculpas públicamente y mostrar una actitud conciliadora, de cooperación para ayudar a subsanar los daños producidos, se dedicase a cubrir su imagen pública”, negando cualquier “negligencia” y “disculpándose en bajas laborales y en que, además”, cuando sucedieron los hechos “era Carnaval”.

La administración local se escudó, dijo Martina, en que “se han cumplido todos los protocolos” y “dejando caer que la competencia para ayudar a la asesinada era del Concello de Becerreá, como si la violencia de género entendiese de términos municipales”.

“La violencia de género no es un tema para tomarse a la ligera. Estaría bien que el Concello se mostrase conciliador y procurase soluciones, aprendiendo de los errores cometidos en el pasado para que ninguna mujer más se sintiese desamparada una vez acuda a un servicio de este tipo. A día de hoy prefieren seguir negando los errores y seguir con esa pésima gestión de bajas y vacaciones sin sustituciones”, insistió.

“Confío en que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo haga justicia y reconozca las negligencias que hubo en el caso de Ana. Para, repito, casos como el suyo se puedan evitar”, concluyó.