Acusado de agredir sexualmente a una amiga tras ir de fiesta en Lugo: "Empezó ella, me dejé llevar"
La víctima asegura que se acostó sola, pero se despertó con el procesado en su cama, lo que hizo que entrase "en pánico" y lo echase de su habitación en el piso que compartían
Lugo - Publicado el - Actualizado
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Un hombre de nacionalidad dominicana y 30 años de edad, que este miércoles se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Lugo para ser juzgado por un supuesto delito de agresión sexual a una amiga suya, con la que previamente había salido de copas por varios locales de hostelería, dijo en el juicio que las relaciones habían sido consentidas: "Empezó ella, me dejé llevar".
El acusado afirmó en el juicio que mantenía con la víctima, además de compartir piso, una "relación profundamente amistosa, casi de familia". Ambos salieron ese día de fiesta, pero con intención de "no beber mucho", porque al día siguiente tenían pensado ir hasta A Coruña.
Durante su declaración en sede judicial, aseguró que, en ningún momento, hubo por su parte ninguna intención de mantener relaciones con la víctima, aunque sí apreció "cierta connotación sexual" en el comportamiento de ella cuando llegaron a casa. De hecho, según su testimonio, la chica se desnudó delante de él "con la luz encendida", antes de ponerse el pijama.
Explicó que ambos decidieron "dormir juntos" para que uno despertarse al otro al día siguiente, porque llegaron a casa sobre las seis de la mañana, y tenían pensado viajar hasta la ciudad herculina.
Según su relato, se quedaron dormidos, pero sobre las nueve de la mañana, se despertó porque "ella lo estaba tocando". Dijo que la víctima llevó su mano "hasta sus partes íntimas" y él "se dejó llevar". Según su testimonio, "empezó ella", porque estaba "completamente despierta".
Sin embargo, en un momento dado, le mandó "parar" y le dijo que era mejor que lo dejasen "ahí".
También confesó que, a los "pocos minutos" la escuchó llorar desde su habitación.
La víctima asegura que fue a dormir sola
Sin embargo, la víctima declaró, con ayuda de un intérprete de alemán, que llegaron a las "cinco o a las seis de la mañana" a casa y que ella estaba "cansada y muy borracha". Afirmó que se fue a su habitación y que estaba completamente "sola cuando se puso el pijama y se acostó" en su cama.
Negó que hubiesen hablado de "dormir juntos" y que se había despertado porque el acusado estaba en su cama, pegado a ella, realizando el acto sexual. Según su testimonio, "entró en pánico" y lo "echó de la habitación".
En cuanto al acusado, se fue A Coruña y, según su relato, se quedó sin batería en el móvil, por lo que no se enteró hasta el día siguiente de que lo estaba buscando la polícia por la denuncia de agresión sexual.
Ocho años de cárcel
Según el escrito de acusación del ministerio fiscal, que pide para el acusado una pena de ocho de años de cárcel, los hechos sucedieron durante la madrugada del 26 al 27 de marzo de 2022, cuando el procesado y la víctima, con la que "mantenía una relación de amistad", regresaron al domicilio que compartían en la capital lucense después de haber tomado algo en diversos "establecimientos de hostelería".
Sobre las nueve de la mañana, asegura el fiscal, el acusado, "con ánimo de satisfacer sus instintos libidinosos" y "sin contar con el consentimiento" de la víctima, se aprovechó de que estaba "durmiendo", con una "grave afectación alcohólica", para meterse en su habitación y agredirla sexualmente.
Desde el 28 de marzo de 2022, el juzgado le impuso al procesado una orden de alejamiento de la víctima, con la que tampoco puede comunicarse.
El ministerio fiscal pide para el acusado una pena de ocho años de cárcel por un delito de agresión sexual, así como que se le prohíba acercarse a la víctima durante 15 años y un período de libertad vigilada de siete años, una vez cumplido el tiempo de reclusión. Asimismo, solicita que indemnice a la víctima con 15.000 euros.
La acusación particular pide una indemnización de 25.000 euros y una pena de nueve años de cárcel.